Beethoven se convirtió en un ícono de la música debido a su capacidad impresionantes y originales composiciones, consecuencia de su sordera
193 años han pasado de la muerte de Ludwing Van Beethoven y el mundo jamás podrá olvidarse de su trascendencia en la música.
Un día como hoy, pero de 1827 murió el compositor y pianista alemán quien fuera inspirado por Mozart para tocar el piano. Tan sólo a sus 7 años de edad, Beethoven ofreció su primer concierto en Colonia.
Beethoven se educó con músicos destacados de la época como Antonio Salieri y Joseph Haydn. Tocó por primera vez en Viena en 1795 e inició una gira por Europa que catapultó su popularidad.
Para 1782, estrenaba su primera composición: “Nueve variaciones sobre una marcha” de Ernst Christoph Dressler.
Su sordera lo convirtió en un ícono, pues el desarrollo de esta condición no le impidió que creará un nuevo estilo, con notas más graves y solemnes, consecuencia de su pérdida de audición.
Debido a esto dejó de ofrecer conciertos durante muchos años, pero no dejó de componer. Fue entonces que en 1823 estrenó su más célebre obra, la “Novena Sinfonía”, la cual tardó seis años en realizar.
Otras obras que destacan del compositor alemán son “Para Elisa”, la “Quinta Sinfonía”, la “Sonata para piano n.° 14” y la “Missa Solemnis”.
Pese a poseer una gran fortuna, el compositor pasó sus últimos años casi en la miseria y su salud se agravó por problemas hepáticos. Dos días después falleció el 26 de marzo, en Viena.
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AFG