Al inicio de las imágenes se ve cuando el bebé elefante juega en la orilla y, de repente, cae al agua. El adulto que estaba a su lado intenta estirar su trompa para agarrarlo, pero le resulta imposible.
Aunque otro elefante adulto que se encuentra del otro lado del estanque se acerca rápidamente para tratar de ayudar, ninguno de los dos consigue sacar al pequeño.
Al ver que el bebé logra avanzar un poco hacia el otro extremo, los dos elefantes corren hacia el otro lado y se sumergen en la piscina. Entre ambos lo empujan hacia el borde, donde se alcanza a ver que había un escalón que le permitía mantenerse en el agua, pero a salvo. Finalmente, los tres salen tranquilamente.