La mujer estuvo de fiesta toda la semana, mientras su bebé moría de hambre lentamente, incluso posteó fotografías en sus redes sociales
El caso de una joven rusa de 17 años de edad que abandonó a su bebé de nueve meses para que muriera de hambre mientras ella se iba de fiesta, busca llevar a revisión la legislación en el país.
La madre adolescente de nombre Viktoria Kuznetsova fue acusada de homicidio intencional agravado al dejar encerrado a su hijo Egor de nueve meses dentro de su casa, mientras ella salió de fiesta con sus amigos por una semana en la ciudad Rostov.
La joven decía que su bebé “la mantenía despierta toda la noche”, por lo que un día, aprovechando que su esposo se fue a cumplir con su servicio militar, decidió sentarlo en su cochecito y encerrarlo en un cuarto saliendo a pasear con sus amigos.
La mujer estuvo de fiesta toda la semana mientras su bebé moría de hambre lentamente, incluso posteó fotografías en sus redes sociales y le dijo a sus amigos que su hijo se encontraba bajo el cuidado de una tía.
Los vecinos de Kuznetsova sospecharon que algo sucedía al no ver a la adolescente y decidieron llamar a la policía, que descubrió los restos del menor.
Kruznetsova fue detenida y durante el interrogatorio reconoció haber dejado solo al bebé para que muriese, ya que no quería cuidar de él, y confesó que había vuelto en una ocasión a su casa para darle de comer a su perro, pero sin hacer caso del menor.
Además se descubrió que el pequeño había estado en un orfanato durante ocho meses, pero que posteriormente se le había sido devuelto a la madre.
La autopsia reveló que el bebé había muerto por deshidratación e inanición, colapsando sus órganos uno por uno hasta la muerte.
Los hechos, que ocurrieron a finales de 2017, han salido nuevamente a la luz ya que la joven que iba a ser condenada a 10 años de prisión sólo recibió una sentencia de seis años y medio.
La sentencia tiene a miles de personas en redes sociales quejándose del sistema legal en Rusia, y buscan apelar a sentencias más firmes tratándose de casos en donde la crueldad de una madre por sus hijos queda más que demostrada.
El esposo de la joven, quien se encontraba en labor militar fuera de casa, declaró sentirse devastado y buscar el divorcio.
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