En su visita a Marruecos retomó un tema que tiene gran impacto a nivel mundial, tan sólo en ese país se encuentran 80 mil migrantes
La migración es un fenómeno que está presente en todo el mundo, miles de personas huyen de sus hogares e intentan ingresar a otros países en busca de una vida mejor.
Algunos países se ven rebasados con la llegada de tantos migrantes y en su búsqueda de solucionar la problemática optan por poner muros, mallas o cualquier barrera física que cierre sus fronteras.
Ante esta situación el Papa Francisco se manifestó y opinó que los problemas de la migración nunca se resolverían con barreras físicas, sino que se necesitaría justicia social y corregir los desequilibrios económicos del mundo.
Esto lo dijo hoy durante su primer discurso pronunciado en Marruecos, su visita en aquel país durará dos días.
En la explanada de la Torre Hassan, tras escuchar al rey Mohamed VI, el papa afirmó que la llegada de estas personas que huyen “nunca encontrará una solución en la construcción de barreras, en la difusión del miedo al otro o en la negación de asistencia a cuantos aspiran a una legítima mejora para sí mismos y para sus familias.”
“Vosotros sabéis cuánto me preocupa la suerte, a menudo terrible, de estas personas que en gran parte no dejarían sus países si no estuvieran obligadas a hacerlo”, dijo Francisco.
Recordó que el pasado diciembre se celebró la conferencia para un Pacto mundial para una migración segura, ordenada y regular y se aprobó un documento, pero que “queda mucho por hacer”.
En los últimos meses, la migración se ha puesto nuevamente al frente de los debates políticos nacionales en varios países del norte de África y de Europa y en Estados Unidos.
“También sabemos que la consolidación de la paz verdadera viene a través de la búsqueda de la justicia social, que es indispensable para corregir los desequilibrios económicos y la inestabilidad política que siempre han tenido un papel importante en la generación de conflictos y en la amenaza a toda la humanidad”, agregó el pontífice.
El Papa urgió a tomar medidas que solucionen el problema y que no afecten a los que buscan una vida mejor, también llamó a respetar el acuerdo antes mencionado.
Marruecos se ha convertido en un punto de salida clave para los migrantes africanos que intentan llegar a Europa después de la represión que cerró o limitó las rutas a otros lugares.
Francisco es el segundo pontífice en visitar Marruecos -el primero fue el llamado Papa peregrino, Juan Pablo segundo- destacó que el motivo de su visita es el de “promover el dialogo interreligioso y el conocimiento recíproco entre los fieles de nuestras dos religiones”.
Desde este “puente natural entre África y Europa”, hizo hincapié en la importancia de diálogo entre religiones para acabar con “las incomprensiones, las máscaras y los estereotipos que conducen siempre al miedo y a las contraposiciones y así abrir el camino a un espíritu de colaboración fructífera y respetuosa”.
Finalizó haciendo un llamado a aquel país a permitir la libertad de culto y darle derecho a sus ciudadanos de elegir la religión que quieran profesar.
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