El valor de lo decomisado asciende a 15 millones de euros, seis meses duró la investigación a esa embarcación
El día de ayer fue interceptado un barco carguero por agentes de la Agencia Tributaria (AEAT), quienes viajaban a bordo de dos embarcaciones, como parte de la operación Seifa. La embarcación con bandera moldava, transportaba 10 toneladas de hachis, la detención se hizo a una 98 millas del sureste de Cartagena.
Lo decomisado habría alcanzado un valor en el mercado de 15 millones de euros.
El barco ha llegado este martes en la dársena cartagenera de Escombreras, donde el delegado especial de la AEAT en Murcia, Alfonso del Moral, dio a conocer que han sido detenidos los ocho tripulantes del mercante, de nacionalidad ucraniana, que navegaba bajo bandera moldava, una república que no dispone de aguas costeras y que, a cambio de las tasas, otorga este pabellón a los buques.
La investigación se desarrolló por el Área de Vigilancia Aduanera de Murcia, bajo la coordinación de la Subdirección General de Operaciones del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria y con la colaboración de las autoridades francesas, italianas y turcas, así como del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) y del Centro de Coordinación para la Lucha Antidroga del Mediterráneo (CECLAD).
Según las autoridades la investigación comenzó hace seis meses, cuando la Oficina de Inteligencia Marítima de Vigilancia Aduanera en Murcia comienza a sospechar de este buque y, a partir de ese momento, Vigilancia Aduanera sigue de cerca los movimientos del ‘ELG’.
El mercante, según Del Moral, fue abastecido de la droga a través de embarcaciones procedentes de la costa argelina, y las investigaciones apuntan a que el destino de esta podría haber sido el mercado centroeuropeo.
En el reconocimiento de la embarcación los funcionarios de Vigilancia Aduanera descubrieron en la bodega cerca de 350 fardos de hachís, con un peso aproximado de 10.000 kilogramos.
La Ruta del Mediterráneo Oriental para el tráfico de hachís es una ruta habitual para el transporte de grandes cantidades de esta sustancia ilícita desde las costas del norte de África próximas al Estrecho de Gibraltar hasta el Mediterráneo Oriental, por lo que las rutas, las zonas habituales de trasbordo y los buques sospechosos son sometidos a vigilancia por parte de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, y por las autoridades francesas e italianas, de forma coordinada.
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