El Banco de México (Banxico) anunció que ha visto al alza su pronóstico para el crecimiento económico local de este año, pasando de un rango de 2.0 a 2.5 por cientp, frente al 1.5 a 2.5 por ciento que se tenía contemplado.
De igual manera, para el 2018 incrementó su previsión a un rango de 2.0 a 3.0 por ciento frente al 1.7 a 2.7 por ciento que mantuvo durante el mes de mayo, mostró el Informe de Inflación del segundo trimestre del año.
Respecto a la inflación, argumentaron que se espera que en los últimos meses del año, retome una tendencia a la baja y que espera una reducción significativa del indicador en los primeros meses 2018, así como que se acentúe la convergencia al objetivo del 3.0 por ciento.
La inflación se ubicó en un 6.59 por ciento, hasta la primera quincena de agosto y el banco central ha dicho que se mantendrá por encima del 6.0 por ciento en los próximos meses. Aunque estaría próxima a alcanzar su mayor nivel alcanzado en el año.
Agustín Carstens indicó que la inflación, si bien aún presenta una tendencia al alza, su ritmo de crecimiento en agosto ya empezó a desacelerarse. “Estamos por entrar en un proceso de reducción de inflación […] la tendencia alcista de la inflación está perdiendo fuerza”, dijo el gobernador de Banxico.
Además, señaló que la inflación en los últimos meses ha sido influenciada por los aumentos en las tarifas de autotransporte, y más recientemente en los precios de algunos productos agropecuarios, reiteró que los productos como el jitomate, la papa y el tomate verde provocaron el mayor incremento en la inflación pero sin estos el porcentaje de la inflación sería incluso menor al registrado en junio.