El secretario de Interior de EEUU señaló a “grupos medioambientales radicales” como posibles responsables de los fuegos en California por su rechazo a la tala de árboles como parte de la gestión forestal
El número de muertos en el devastador incendio del norte de California subió el martes a 81, informaron las autoridades. En tanto, el número de desaparecidos en el bautizado “Camp Fire” se situó en 870.
Esta cifra ha estado fluctuando en los últimos días en medio de la confusión de la búsqueda de cuerpos en la localidad de Paradise, que fue arrasada por las llamas. Las propias autoridades del condado de Butte, donde se desarrolla la conflagración, han advertido de que algunas de las personas en la lista de desaparecidos podrían figurar dos veces al estar sus nombres mal redactados o ser incorrectos, mientras que otros podrían estar a salvo y no saber que alguien les está buscando.
Otras tres personas murieron en otro incendio que se desató en la zona de Malibú, en el sur de este estado de la costa oeste de Estados Unidos.
El “Camp Fire”, que se desató el 8 de noviembre ha sido el incendio más letal y destructivo del que California tenga registro, arrasando hasta el momento 61,500 hectáreas y más de 12,600 hogares, estaba contenido en un 75%.
Incendio en California. #CaliforniaFires pic.twitter.com/cBqt3Hk5xO
— ن ?? (@luzesperanzay) 19 de noviembre de 2018
Se pronostican lluvias para este miércoles y tal vez los días siguientes, lo que ayudará a controlar las llamas, aunque podrían provocar inundaciones, convertir a las cenizas en una pasta espesa y arrastrar los restos humanos dificultando la tarea de buscar e identificar víctimas.
Además, las precipitaciones y el barro podrían presentar riesgos para las decenas de miles de personas que permanecen evacuadas, muchas de las cuales se hallan viviendo en tiendas de campaña en áreas habilitadas como refugios temporales.
Por otro lado, el secretario de Interior del Gobierno de Estados Unidos, Ryan Zinke, señaló hoy a “grupos medioambientales radicales” como posibles responsables de los fuegos en California por su rechazo a la tala de árboles como parte de la gestión forestal.
People who claim forest management means clearcutting or largescale logging are either lying or just don’t know what they’re talking about. Management = scientifically determining unhealthy tress to remove, prescribed burns, reseeding diverse species, salvaging burnt logs, etc.
— Secretary Ryan Zinke (@SecretaryZinke) 21 de noviembre de 2018
En una conferencia telefónica, Zinke criticó a los “grupos medioambientales radicales que dejarían que se quemase el bosque entero antes de talar un solo árbol”, a quienes culpó de haber presentado demandas ante la Justicia estadounidense para que se detuviesen estas prácticas de gestión forestal.
Además de los ecologistas, el secretario de Interior (el responsable del mantenimiento de millones de hectáreas de tierras propiedad del Gobierno federal y de sus recursos naturales) también apuntó otros factores como las altas temperaturas, la extrema sequedad del terreno y la gran cantidad de árboles muertos.
This is not a healthy forest. This is what @realDonaldTrump, @SecretarySonny and I refer to when we talk about removing dead and dying timber. These gray trees were killed by a beetle infestation and now are an added risk for fire. (Helena NF in MT) pic.twitter.com/lGvXx4XZfi
— Secretary Ryan Zinke (@SecretaryZinke) 21 de noviembre de 2018
Este mismo martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que visitó la zona quemada el sábado, urgió al Congreso a tomar medidas que “mejoren la gestión forestal y ayuden a prevenir incendios”, lo que, según el mandatario, “pondría fin a la constante devastación que ocurre en California”.
En paralelo al fuego del norte, otro gran incendio en el sur del estado, cerca de Los Ángeles y que los bomberos tienen ya casi controlado del todo, ha causado tres muertos y ha destruido varios hogares en las poblaciones de Malibú y Thousand Oaks.
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