Andar en bici en lugar del auto genera mejora la capacidad pulmonar, la salud mental, la sexual y disminuir el riesgo de padecer varias enfermedades
¿Cómo sería la vida en comunidad si utilizáramos otros medios de transporte en lugar del auto? Justamente esa premisa es la finalidad del Día Mundial sin Automóvil.
Celebración que se realiza en varios países y en el que los peatones toman las calles para trasladarse en bicicleta, a pie o en transporte público; poniendo de manifiesto lo que sería el mundo sin una dependencia de los combustibles fósiles, con beneficios ambientales como en la salud de las personas.
Este 2020, con una crisis por la pandemia de COVID-19 en el que mantener el distanciamiento social es una de las principales medidas sanitarias que las autoridades han recomendado, el uso de la bicicleta se ha disparado considerablemente en las principales metrópolis, como la Ciudad de México, al ser una opción de transporte accesible para recorrer trayectos de mediano alcance, y que garantiza mantener la sana distancia con otras personas.
Así, andar en bici en lugar del auto genera beneficios como estar con nosotros mismos, mejorar la capacidad pulmonar, la salud mental, la sexual y disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónico degenerativas.
Es un deporte de bajo impacto
Junto con la natación, montarse en una bicicleta es el ejercicio más suave para el sistema musculoesquelético, dado que ésta carga con el peso y alivia la carga en las articulaciones.
Gracias al movimiento circular y continuo del pedaleo, se fortalecen los músculos de las piernas sin el alto impacto de otras actividades, por lo que andar en bici es ideal para quienes tienen sobrepeso o problemas en las articulaciones, principalmente en las rodillas.
Además, incrementa la energía notablemente, por lo que es una actividad ideal para quienes desean ser físicamente más activos. Pero cuidado, en caso de que sentir dolor, es probable que te estés sobre esforzando, por lo que debes disminuir la intensidad del ejercicio y tal vez acudir a un especialista.
Mantiene saludable el cerebro
Al ser un excelente ejercicio cardiovascular, el pedalear funciona como gasolina al cerebro dado que aumenta el flujo sanguíneo, lo que favorece que los neurotransmisores se mantengan saludables.
Por ejemplo, en el estudio cycle BOOM, realizado para entender el impacto del ciclismo en la población mayor, encontró que el flujo sanguíneo aumentó en un 28 % y hasta un 70 % en áreas relacionadas con pensamiento analítico, mientras que al terminar de pedalear, el flujo se mantenía en un 40 por ciento.
Entre otras cosas, este estudio concluyó que debemos pedalear entre 45 y 60 minutos, al 75-85 por ciento de nuestra frecuencia cardíaca, para así obtener los beneficios.
Tendrás una mejor vida sexual
Además de existir una relación positiva entre una buena condición física y una mejor actividad sexual, el Dr. Matthew Forsyth, urólogo y ciclista de Portland, Oregon, explica que “todos estos músculos [que se activan al andar en bicicleta] se usan durante las relaciones sexuales. Cuanto mejor se desarrollen estos músculos, más largas y atléticas serán las relaciones sexuales ”.
Y como dijimos anteriormente al impactar positivamente en los neurotransmisores cerebrales, estarás con mayor alegría y seguridad personal, y por lo tanto, es probable que mantengas un mejor desempeño sexual.
Ayuda a reducir el estrés y que duermas mejor
Aparte de estabilizar el ritmo cardíaco y mejorar el flujo sanguíneo, se reducen los niveles de cortisol, la hormona relacionada con el estrés y que entre otras cuestiones, impide conseguir el tan anhelado sueño profundo.
Los resultados de un estudio hecho en la Universidad Concordia de Montreal, Canadá, encontró que quienes van y viene del trabajo en bicicleta en lugar de auto, mostraron una reducción en sus niveles de estrés, teniendo un inesperado aumento en el rendimiento laboral.
No olvidemos que como todo ejercicio, protege contra el aumento de peso con la edad, que es otra causa en los problemas del sueño.
Ejercita tus habilidades cognitivas
Muy de la mano con el primer punto, una ventaja adicional de andar en bicicleta es que potencia nuestro cerebro incrementando las competencias de psicomotricidad, ya que esta actividad nos exige poner todos los sentidos en alerta para interactuar con el espacio físico, ya sea para no caernos o que otro vehículo pueda hacernos daño.
Al enfrentarnos con elementos como las pendientes o curvas, debemos tomar decisiones en microsegundos para balancear el peso corporal con el de la bicicleta, así como la velocidad.
Pero también puede mejorar la memoria, así como la capacidad para hacer varias cosas en forma simultánea, y la resolución de problemas mentales complejos.
IPR
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