El accidente de la aeronave desató un intenso operativo de Bomberos en las inmediaciones del aeródromo, localizado en el norte de Buenos Aires.
Un avión privado modelo Challenger 300 sufrió un accidente al aterrizar en el Aeropuerto de San Fernando, al norte de Buenos Aires (Argentina). Según fuentes oficiales, la aeronave, perteneciente a la familia Brito, se despistó al tratar de frenar y se estrelló contra una casa, causando un incendio.
El avión había partido por la mañana hacia Punta del Este, Uruguay, y retornaba hacia Buenos Aires con solo dos tripulantes a bordo, el piloto y el copiloto, quienes fallecieron en el impacto. Fuentes aeroportuarias confirmaron que ambos eran los únicos ocupantes de la aeronave en el momento del accidente.
El siniestro ocurrió cuando el avión, al aproximarse a la pista por la cabecera 05, no logró detenerse a tiempo, extendiendo su desplazamiento más allá de los límites de la pista. Tras salirse de control, se incrustó contra una vivienda en la intersección de las calles Charlin y José Terry, provocando una explosión e incendios en la zona.
El accidente desató un fuerte operativo de Bomberos en las inmediaciones del aeródromo para extinguir las llamas y contener el peligro. La explosión inicial y los focos secundarios generaron alarma entre los vecinos de la zona, que fueron evacuados como medida de precaución.
“Fue un estruendo tremendo. Salimos a ver qué pasaba y había fuego por todos lados”, relató un residente del lugar.
Aunque las causas del accidente aún no han sido determinadas, las primeras hipótesis sugieren que un desplazamiento inusual y prolongado sobre la pista podría haber desencadenado el siniestro. La Junta de Seguridad en el Transporte (JST) inició una investigación para esclarecer los hechos y analizar las condiciones de la aeronave. La aeronave, identificada como parte de la flota de la familia Brito, generó daños significativos en la vivienda afectada y en las propiedades aledañas.