Un caza F-16 de Estados Unidos se estrelló en la costa de Corea del Sur. En un año han sucedido tres accidentes de este tipo en ejercicios de entrenamiento rutinarios.
Por tercera vez en un año, un avión caza F-16 de Estados Unidos cayó frente a la costa de Corea del Sur al realizar ejercicios de entrenamiento.
Un avión de combate estadunidense F-16 cayó al agua frente a la costa occidental de Corea del Sur, pero el piloto pudo eyectarse del aparato y fue rescatado después, dijo la agencia local del país asiático Yonhap.
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“El avión de combate se estrelló en el agua y el piloto rescatado está a salvo”, dijo Yonhap, quien ubicó el accidente cerca de Gunsan, en la provincia de Jeolla del Norte.
Las fuerzas de Estados Unidos desplegadas en Corea del Sur afirmaron que la información de Yonhap “no era equivocada”.
La policía en Gunsan dijo que estaban comprobando el accidente.
En diciembre y en mayo del año anterior, otros dos cazas F-16 se estrellaron en Corea del Sur en ejercicios de entrenamiento rutinarios. En ambos casos el piloto salió indemne.
Estados Unidos es el principal aliado de seguridad de Seúl y dispone de 28 mil 500 tropas estacionadas en Corea del Sur.
¿Qué son los caza F-16?
Los aviones caza F-16, también conocidos como Fighting Falcon, fueron desarrollados por la compañía estadounidense General Dynamics en la década de 1970. Estas aeronaves destacan por su versatilidad y eficiencia en combate aéreo, siendo utilizadas por numerosas fuerzas aéreas alrededor del mundo.
Equipados con motores de alto rendimiento, los F-16 pueden alcanzar velocidades supersónicas y realizar maniobras ágiles tanto en combate aire-aire como aire-suelo. Su diseño aerodinámico y su avanzado sistema de aviónica les otorgan una excelente capacidad de maniobra y precisión en el lanzamiento de armamento.
Estos cazas son altamente adaptables, pudiendo ser configurados para una amplia gama de misiones, incluyendo patrullaje, escolta, intercepción, ataque a tierra y reconocimiento. Además, su capacidad de operar en diferentes condiciones climáticas y su fiabilidad los convierten en una opción confiable para las fuerzas aéreas que los emplean.