Activistas antiglobalización incendiaron decenas de automóviles y trataron de bloquear el paso a los miembros del G20 el viernes, en un segundo día de protestas en la ciudad alemana de Hamburgo, donde se lleva a cabo la cumbre del Grupo de los 20.
Cientos de policías respondieron a la violencia y pidieron que más efectivos alemanes viajaran a la ciudad para ayudarlos.
Las autoridades apostaron grupos móviles en distintas partes de Hamburgo y utilizaron cañones hidrantes para dispersar a los manifestantes de las calles. Algunos fueron desplazados físicamente a cientos de metros de una protesta situada frente al primer puesto de control de seguridad cerca de los terrenos de la cumbre.
Más tarde, la policía tuiteó que todos los líderes llegaron a salvo al centro de convenciones de la ciudad, donde se realiza la cumbre. Ninguno de los activistas logró ingresar a los terrenos de la cumbre, rodeados por los agentes.
Entre los líderes se encuentra la canciller anfitriona Angela Merkel, el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el mandatario ruso Vladimir Putin, entre otros. En la cumbre se discutirán temas relacionados con el combate internacional al terrorismo y sobre todo abordarán cuestiones de cambio climático y comercio internacional.
Los activistas se manifestaron sobre la globalización, inequidad económica y las pocas medidas que se toman para combatir el cambio climático. Por la mañana dispararon petardos a un helicóptero de la policía, rompieron vidrios del consulado de Mongolia y desinflaron las llantas de los autos de la delegación de Canadá. Más tarde montaron barricadas en la ciudad y lanzaron bombas molotov a la policía.
“Pedimos que enviaran a unos cientos de policías, ya están en camino”, dijo el senador del interior de la ciudad Andy Grote a periodistas. “El potencial de energía criminal y la violencia es impresionante”, añadió.
Para algunos residentes las protestas han hecho un caos de la ciudad y algunos negocios están cerrados. Sin embargo, otros expresaron su apoyo y colocaron en bares carteles que decían “bienvenidos manifestantes”, “G20 ve por una cerveza” o “la abuela y el abuelo están en contra del G20”.
Por el momento 45 manifestantes han sido detenidos y otros 15 se encuentran bajo custodia. Mientras que 160 oficiales de la policía están heridos, la mayoría de ellos con lesiones menores, pero algunos tuvieron que ser trasladados al hospital.