Las grabaciones de este tipo son muy populares en Seúl, capital de Corea del Sur, propagándose rápido en Internet y redes sociales, formando su propio género del porno, conocido como ‘molka’
El Gobierno de Seúl, la capital de Corea del Sur, anunció el domingo un plan para llevar a cabo inspecciones diarias de todos los baños públicos de la ciudad en busca de cámaras ocultas que se usan para grabar las partes íntimas de mujeres, informa la agencia de noticias Yonhap.
La medida se produce en medio de una epidemia de voyerismo en el país asiático. Según estimaciones policiales, entre los años 2013 y 2017 en Corea del Sur se registraron más de 6,000 casos de espionaje con cámaras ocultas, aunque su número puede ser mucho mayor. De ellos, la mayoría de los agresores fueron hombres.
Los mirones instalan diminutas cámaras espías en las paredes de baños públicos y hasta en retretes, o en zapatos de mujeres para grabar en plena calle o en el transporte público lo que se vea por debajo de las faldas. Las grabaciones de este tipo se propagan rápido en Internet y redes sociales, y forman su propio género del porno, conocido como ‘molka’, que se volvió popular en Corea del Sur.
Actualmente, cada baño público en Seúl es revisado una vez al mes. Las autoridades capitalinas emplean a solo 50 inspectores para supervisar más de 20,000 baños públicos. Sin embargo, los empleados específicamente encargados de detectar cámaras ocultas no han encontrado ninguna en los últimos dos años, según señaló el Gobierno de Seúl.
De acuerdo con el nuevo plan, se contratarán unos 8,000 trabajadores, que mantienen y limpian los baños, para que realicen chequeos diarios. Las autoridades también designarán unos 1,000 baños públicos que son especialmente propensos a los delitos de cámaras ocultas y los hará revisar con más frecuencia.
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