Para la OMS, lo que se conoció ayer de Corea del Sur e Italia también es motivo de preocupación y de cómo el coronavirus se está propagando a otras partes del mundo
Aunque el número total de casos del nuevo coronavirus, también conocido como COVID-19, fuera de China sigue siendo relativamente pequeño, a los responsables de la Organización Mundial de la Salud les preocupa “especialmente” el aumento de estos en la República Islámica de Irán, donde ahora hay 18 personas infectadas y se han registrado cuatro muertes en los últimos dos días.
Su director general, ha indicado que la Organización ha suministrado kits para la prueba del nuevo coronavirus a Irán y ha asegurado que sus responsables continuarán brindando más apoyo en los próximos días y semanas.
“Lo que se conoció ayer de Corea del Sur e Italia también es motivo de preocupación y de cómo el virus se está propagando a otras partes del mundo”, explicó el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus en Addis Abeba.
Tedros insistió, como hizo ayer en una conferencia de prensa, en que el tiempo para frenar la propagación del COVID-19 “se está acabando”.
De hecho, Tedros se encuentra en África en el marco de una reunión interministerial de la Unión Africana para prevenir y contener la expansión del virus en ese continente.
“Es difícil creer que hace solo 52 días, se notificó a la oficina de la OMS en China la existencia de un grupo de casos de neumonía de causa desconocida en la ciudad de Wuhan”, comentó Tedros en su intervención ante los ministros y responsables de salud de la Unión Africana.
Después añadió: “En solo siete semanas, este brote ha captado la atención del mundo, y con razón, porque tiene el potencial de causar graves trastornos políticos, sociales y económicos”.
La Organización Mundial de la Salud declaró una emergencia de salud pública de preocupación internacional al mes de registrarse los primeros casos ry tras comprobar que el virus se transmitía de persona a persona en los casos que se registraron fuera de China.
La emergencia también se declaró, explicó Tedros, debido a que una de las principales preocupaciones es que este virus pueda extenderse a países con sistemas de salud débiles, como los de África.
“Como saben, hay un caso confirmado en el continente africano, en Egipto. Varios países africanos han probado casos sospechosos de COVID-19, pero afortunadamente se han encontrado negativos”, informó.
Hasta el momento, China ha reportado 75.569 casos a la OMS, incluyendo 2239 muertes.
“Los datos de China continúan mostrando una disminución en nuevos casos. Esta es una buena noticia, pero debe interpretarse con mucha cautela. Es demasiado pronto para hacer predicciones sobre este brote”, precisó el responsable de la Organización.
Fuera de China, ahora hay 1200 casos en 26 países, con 8 muertes.
Tedros recordó que se sabe que más del 80% de los pacientes del coronavirus tienen una enfermedad leve y se recuperarán.
Pero el otro 20% de los pacientes tiene una enfermedad grave o crítica, que va desde dificultad para respirar hasta shock séptico e insuficiencia multiorgánica.
“Estos pacientes requieren cuidados intensivos, utilizando equipos como máquinas de soporte respiratorio que son escasos en muchos países africanos. Y eso es motivo de preocupación”, señaló Tedros.
En el 2% de los casos reportados, el virus es fatal, y el riesgo de muerte aumenta a medida que el paciente es mayor y con condiciones de salud subyacentes.
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