El administrador de la Caja Nacional de Salud informó que había cuerpos “prácticamente apilados” en la morgue desde hace quince días
Funcionarios locales de Oruro, en el suroeste de Bolivia, informaron que unos veinte cadáveres de fallecidos por Covid-19 fueron sepultados en una fosa común debido a que no fueron reclamados.
En una entrevista a la red de televisión ATB, el administrador de la estatal Caja Nacional de Salud (CNS), José Verduguez, precisó que se tomó la medida porque los cuerpos “prácticamente estaban apilados” en la morgue desde hace quince días, “formando un foco infeccioso”.
Verduguez también refirió que la morgue del Hospital Obrero, lugar donde se encontraban los fallecidos, superó su capacidad de albergue de cuatro cuerpos desde la semana pasada; motivo que reforzó la necesidad del traslado.
Con respecto al caso, el secretario general del municipio de Oruro, Marcelo Cortez, detalló que los cuerpos fueron sepultados por que “de acuerdo a ley, cuando una persona fallece y no cuenta con las exequias fúnebres respectivas, el gobierno municipal debe habilitar un espacio específico”.
Ante esta acción una decena de familiares de los fallecidos se manifestó contra en la Plaza de Armas de Oruro.
Cabe destacar que el caso de Oruro, ciudad que registra a 2.859 infectados de coronavirus, no es el único en el país. En Sucre, 690 km al sudeste de La Paz, las autoridades preparan una fosa común para sepultar al menos 17 de 54 cuerpos que también provocaron el colapso de los depósitos de cadáveres en hospitales de la región.
“Varios familiares han accedido para hacer el entierro correspondiente (…). Se está conversando con los otros familiares para ver cuántos pueden acceder. Si logramos atender eso, vamos a reducir la cantidad de cadáveres”, declaró el jefe de Epidemiología del servicio regional de Salud de Sucre, Jhonny Camacho, al diario Correo del Sur
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CAB