La capital ucraniana, Kiev, se quedó sin agua ni electricidad este miércoles tras una ola de bombardeos rusos que golpearon también a otras ciudades del país
Rusia lanzó ráfagas de misiles sobre Ucrania este miércoles, golpeando la infraestructura en la capital Kiev, Leópolis y otras ciudades, mientras Moscú proseguía su campaña para acabar con el suministro eléctrico y el calor de Ucrania antes del invierno que se avecina.
Las sirenas antiaéreas sonaron en alerta en todo el país. Se escucharon explosiones en las afueras de Kiev, donde el alcalde Vitali Klitschko dijo que la infraestructura se habría visto afectada, sin dar más detalles de inmediato.
“Toda la ciudad está sin luz. Estamos esperando más información de los expertos. Puede haber interrupciones en el suministro de agua”, dijo en Telegram el alcalde de Leópolis, Andriy Sadovy.
Moldavia también sufrió el miércoles “cortes masivos de electricidad” tras los ataques rusos a las instalaciones energéticas de Ucrania, dijo el viceprimer ministro moldavo Andrei Spinu.
“Tras el bombardeo de Rusia contra el sistema energético de Ucrania en la última hora, tenemos apagones masivos en todo el país”, dijo el ministro en Facebook.
Moldavia está sufriendo grandes problemas energéticos relacionados con la guerra en Ucrania.
Desde octubre, Rusia ha atacado repetidamente la infraestructura de energía eléctrica y calefacción. Moscú dice que el objetivo es reducir la capacidad de lucha de Ucrania; pero Kiev dice que los ataques intencionales a la infraestructura civil constituyen un crimen de guerra.
Los ataques rusos han dejado sin electricidad durante largos períodos a hasta 10 millones de consumidores a la vez.
El operador de la red eléctrica nacional de Ucrania dijo antes de los ataques del miércoles que eran necesarios más apagones en todo el país.
“Si los ataques rusos masivos vuelven a ocurrir y está claro que la energía no se restablecerá durante horas, los ‘centros de invencibilidad’ entrarán en acción con todos los servicios clave”, dijo el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Con la caída de las primeras nevadas del invierno, las autoridades han advertido sobre cortes de energía que podrían afectar a millones de personas.
Ataques a centrales eléctricas
Los ataques de Rusia a las instalaciones energéticas de Ucrania siguen a una serie de reveses en el campo de batalla que incluyeron la retirada de sus fuerzas de la ciudad sureña de Kherson a la orilla este del río Dnipro que divide el país.
Una semana después de que las fuerzas ucranianas recuperaran la ciudad, los residentes de Jersón estaban derribando vallas publicitarias rusas y reemplazándolas con letreros pro-ucranianos.
“En el momento en que entraron nuestros soldados, imprimieron estos carteles y nos los entregaron. Encontramos trabajadores para instalar los carteles y limpiamos el anuncio lo más rápido posible”, dijo Antonina Dobrozhenska, que trabaja en el departamento de comunicaciones del gobierno.
Rusia ha estado atacando a Ucrania con costosos misiles de crucero de largo alcance y con drones baratos fabricados en Irán.
El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo el miércoles que no ha habido informes públicos de que Rusia haya usado drones de ataque unidireccionales iraníes desde alrededor del 17 de noviembre, lo que dijo que era una señal de que Moscú se estaba quedando sin ellos y trataría de obtener más.
Misiles rusos alcanzaron un hospital de maternidad en la región de Zaporiyia matando a un bebé, dijo el gobernador regional en el servicio de mensajería Telegram. La agencia Reuters no pudo verificar de forma independiente el informe y Rusia niega haber atacado a civiles.
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CAB