La ceremonia será producida por cineastas de la vieja guardia, encabezados por Steven Soderbergh
Hay muchas formas de intentar hacer una guía para la ceremonia de los Premios de la Academia este domingo, y más allá de las películas hay demasiadas otras cosas este año que cambiarán el juego del entretenimiento para siempre.
La ceremonia será producida por cineastas de la vieja guardia, encabezados por Steven Soderbergh, y la intención es simple y llanamente hacer honor a aquellos que se dedican a contar historias: contándolas también.
¿Cómo será esa narrativa brincando de sedes desde Los Ángeles al resto del mundo? Será interesante ver, porque la promesa es que nada que se vea como cualquier otra ceremonia de premios los últimos 12 meses, que será cumplida cabalmente. Ojalá con éxito.
Por más resistencia que hubo por parte de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas a tomar en serio las producciones hechas directo para el streaming (aunque fueran de Cuarón o Scorsese), ya no hubo forma de detener lo imposible, sin salas de cine abiertas las reglas cambiaron.
Las películas ya no tuvieron que pasar por la corrida comercial de al menos dos semanas en ciertas ciudades para estar disponibles a los premios. Aunque muchas de las cintas son coproducciones con los estudios clásicos de Hollywood, son 36 las nominadas de plataformas.
Solo fíjense a Apple+ con su maravillosa Wolfwalkers, poniendo en duda el casi siempre asegurado triunfo de Pixar, ahora por Disney+.
Diversidad Se ha laureado mucho esta ceremonia por incluir a dos mujeres en la categoría de Dirección, o a afroamericanos en las principales carreras por determinar un Mejor Actor.
De la misma forma que por años gritábamos que no era tema de ceremonias, sino de industria, el hecho de que existieran esas voces a quienes el viejo sistema jamás le hubiese abierto la puerta, están nominadas porque existen y los ojos del mundo están observando.
Con la preocupación respecto al rating que cae cada vez más en estas premiaciones y después del año que tuvimos en el mundo entero, uno querría ver una ceremonia con un gran comediante que nos tuviera en el suelo de la risa.
Considerando las cintas nominadas, ocho de 10 posibles, son en gran parte o enormes tragedias o consecuencias de los horrores de la humanidad, eso va a estar más complicado que otros años.
Y bueno, como siempre se cuelgan, volvieron a cortar al conductor. Un Billy Crystal no nos caería nada mal en estos momentos.
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AFG
