Algunos aspectos como el olor, la consistencia o la textura te pueden ayudar a identificar claramente si los tacos que te sirvieron son de perro o de borrego
Aunque en México la carne de perro no se encuentra clasificada como un plato apto para consumo humano; en algunos lugares presuntamente es vendida haciéndola pasar como carne de borrego. Aquí te contamos como direfenciarlas.
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Hace unos días se levantó una polémica sobre la carne que se consume como supuesta barbacoa en comercios que se dedican a cocinar este alimento, el cual es socorrido sobre todo los fines de semana en diversas partes de México.
El caso más reciente que invocó las dudas sobre este manjar ancestral se presentó el fin de semana en Tizayuca, Hidalgo, donde autoridades de este municipio catearon un negocio ambulante ubicado sobre la carretera México-Pachuca, en el cual presumiblemente se vendía carne de perro en lugar de borrego
El hecho generó muchas dudas sobre lo que el consumidor de este tipo de lugares come a la hora de ordenar un taco de barbacoa, pero ¿cómo podemos diferenciar la carne de perro a la de borrego?
Así es la carne de perro
Especialistas señalan que el primer detalle para saber si es carne canina se puede apreciar a simple vista observando los componentes del cuerpo del animal.
En el caso del perro y borrego hay una gran diferencia en la dentadura, pues mientras los corderos solo tienen la parte de abajo, los caninos tienen los dientes completos en ambos lados, es decir, en la parte superior e inferior.
Ahora bien, si no se tiene la posibilidad de ver la fisonomía del animal, entonces se deben considerar los siguientes puntos cuando ya se tenga servida la carne en un plato o en un taco.
- Olor: Lo primero que podemos distinguir en cualquier plato de comida es como huele, y justo este punto es primordial, pues por lo general las carnes suele ser inodora, mientras que la de los canes se distingue por tener un olor muy fuerte y penetrante.
- Textura: dependiendo lo que se vaya a cocinar, por lo general, a la carne se le suele poner grasa para que se cocine y de un mejor sabor y cocción, sin embargo en la del perro, esta suele ser más grasosa y tarda más en estar cocinada.
- Consistencia: en este rubro habría que tener especial atención, pues la carne de perro es pegajosa, otro de los diferenciadores se encontrará al momento de masticar, pues la carne de lomito es sumamente difícil de digerir, dando una sensación dura al moler.
En todo este tema, es necesario señalar que en México, la carne de perro no se encuentra clasificada como un plato apto para consumo humano, por lo que toda venta se encuentra prohibida, según las normas oficiales, reguladas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
En este contexto, en caso de detectar alguna irregularidad por esta situación, la misma puede ser denunciada ante la Cofepris, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y desde luego dependencias de salubridad correspondientes.