En Nezahualcóyotl, los servicios de urgencias médicas atienden los llamados de la población relacionados con malestares causado por el coronavirus
Viernes por la noche en Nezahualcóyotl y el diablo está por soltarse. Así es como los paramédicos llaman a la súbita alza en la demanda de los servicios de emergencia.
A las 10:36 de la noche, reciben una alerta de un paciente con fiebre incontenible y asfixia. La avanzada que llega al sitio, en la colonia Reforma, reporta una oxigenación de la sangre de 50 por ciento… y cayendo.
El equipo termina de vestirse con el traje y accesorios herméticos para recoger al paciente. Se trata de Jaime, de 43 años de edad, y ocho días con síntomas manifiestos de Covid-19.
Afuera de la casa, las nueve personas que viven con Jaime esperan su salida. Alguien corre a colocar un foco que alumbre la salida.
Así es como los paramédicos atienden casos de #Covid19 en calles de Nezahualcóyotl, Estado de México. Jaime tuvo que ser trasladado a emergencias tras una semana de malestares, lamentablemente perdió la batalla vs la enfermedad… #AbreLosOjos @FranciscoZea por @ImagenTVMex pic.twitter.com/huddVB1NR2
— imagenzea (@imagenZea) September 29, 2020
A las 11:00 de la noche una lluvia ligera empaña el parabrisas. El Hospital La Perla del gobierno del Estado de México está cerca, pero la concentración de oxígeno de Jaime desciende a 30 y, tres minutos después, el paramédico Diego Laguna tiene que iniciar maniobras de reanimación… A bordo de la ambulancia RM-14 ocurre un mano a mano entre un hombre y la muerte.
La ambulancia por fin llega al hospital de La Perla en Nezahualcóyotl y atraviesa la puerta de urgencias. Descienden a Jaime y lo llevan a la sala de choque, pero la lucha no llega hasta allá.
En la antesala, los paramédicos suben a bancos para insistir con el masaje cardíaco. A tres metros, el padre del hombre sigue la escena con una radiografía de los pulmones de su hijo en la mano.
Una doctora ordena a los socorristas detener la reanimación. Camina hacia el papá de Jaime y niega con la cabeza. Jaime ya no es una vida, sino integrante de la estadística oficial de más de 76 mil mexicanos muertos por Covid.
Con información de Humberto Padgett
IPR
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