El Centro Nacional de Huracanes reportó inundaciones sin precedentes y devastadoras causadas por el huracán ‘Helene’.
El huracán ‘Helene’ causó la muerte de al menos 44 personas y generó importantes inundaciones en el sureste de Estados Unidos el viernes, dejando a millones de clientes sin electricidad.
Según el informe más reciente de las autoridades locales, al menos 20 personas fallecieron en Carolina del Sur, 15 en Georgia, siete en Florida, una en Virginia y una en Carolina del Norte.
Las carreteras, viviendas y comercios quedaron inundados después de que el huracán Helene tocara tierra cerca de Tallahassee, la capital de Florida, durante la noche y continuara su trayecto hacia el norte, aunque se debilitó hasta convertirse en una tormenta tropical.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) reportó “inundaciones históricas y catastróficas” y advirtió sobre aumentos repentinos en los niveles de agua en Atlanta, la ciudad más grande de Georgia, así como en Carolina del Sur y Carolina del Norte. Se pronosticó que las montañas de los Apalaches podrían recibir hasta 30 centímetros de lluvia, y algunas áreas aisladas experimentaron cantidades aún mayores.
En Perry, una ciudad cercana al lugar donde Helene impactó la costa como un poderoso huracán de categoría 4, con vientos de hasta 225 km por hora, muchas casas quedaron sin electricidad y una gasolinera fue destruida.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, señaló que los daños causados por Helene superaron a los de los huracanes Idalia y Debby, que azotaron la misma región de Big Bend, al sureste de Tallahassee, en los últimos 13 meses. “Es un verdadero golpe para esas comunidades”, declaró a Fox News.
Aproximadamente 400 millas al norte, en Erwin, Tennessee, se estaba llevando a cabo una intensa operación de rescate en un hospital severamente afectado por las inundaciones, donde más de 50 pacientes y personal quedaron atrapados en el techo, según imágenes de la televisión local.
En Carolina del Sur, al menos 20 personas han perdido la vida, entre ellas dos bomberos, según informaron las autoridades.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, confirmó la muerte de 15 personas en su estado, incluido un socorrista, y advirtió que la ciudad de Valdosta había identificado 115 estructuras gravemente dañadas, con varias personas atrapadas en su interior.
En Florida, el número de víctimas se elevó a siete. En Virginia, el gobernador Glenn Youngkin confirmó una muerte relacionada con el huracán Helene, y en Carolina del Norte se reportó otra muerte tras la caída de un árbol sobre una casa, según el departamento de bomberos.
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Mientras tanto, el tifón Yagi afecta Asia, la tormenta Boris inunda Europa y se registran extremas inundaciones en el Sahel, lo que hace que septiembre sea un mes muy lluvioso a nivel global.
Los científicos asocian algunos de estos fenómenos meteorológicos extremos directamente con el calentamiento global provocado por el ser humano, aunque todavía es prematuro para llegar a conclusiones definitivas sobre las condiciones climáticas de este mes.
“Es momento de cuestionarnos: ¿estamos ante una nueva normalidad? ¿Sucederá esto cada año?”, planteó Curtis Drafton, un voluntario de búsqueda y rescate de 48 años en Steinhatchee, Florida.
Algunos habitantes de Atlanta usaron baldes para desalojar el agua acumulada por las ventanas de sus casas.
Los aeropuertos de Tampa y Tallahassee cerraron, y más de 3.4 millones de hogares y negocios en Florida, Georgia y las Carolinas se quedaron sin electricidad el viernes, según el seguimiento de PowerOutage.us.
En la zona afectada, los residentes habían recibido advertencias sobre una marejada ciclónica sin precedentes.
Matt Heller, un residente de Tampa Bay, comentó a CNN que su hogar se inundó con 1.2 metros de agua media hora después del paso de la tormenta, mientras se resguardaba en un kayak en su sala inundada.
El presidente Joe Biden y las autoridades estatales habían instado a la población a seguir las advertencias oficiales de evacuación antes de la llegada de Helene, aunque algunos decidieron permanecer en sus hogares a esperar que la tormenta pasara.
El gobernador DeSantis movilizó a la Guardia Nacional y a miles de personas para llevar a cabo posibles operaciones de búsqueda y rescate, así como para restablecer el suministro eléctrico.
Antes de impactar en los Estados Unidos, Helene afectó la península de Yucatán en México, donde se encuentran varios destinos turísticos.