Las calles de la Ciudad de México fueron escenario de una persecución para capturar a un par de delincuentes que a bordo de una motocicleta habían asaltado una gasolinera. Es el caso que nos presenta esta semana nuestro compañero Carlos Jiménez.
Como si se tratara de una película de acción, un policía adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública siguió el rastro por Paseo de la Reforma y sus calles aledañas para capturar a un par de ladrones que fueron captados por cámaras de seguridad cuando intentaban asaltar una gasolinera.
Consumado el atraco, un trabajador del negocio que expende combustible pidió auxilio a un policía que realizaba labores de patrullaje por el lugar.
Una vez recibido el reporte de los hechos y descripción de los asaltantes, el oficial Humberto Castañeda procedió a darles alcance.
Al percatarse de que la justicia iba tras de ellos, los hampones aceleraron tratando escapar, dando pie a una vertiginosa persecución de tres minutos que quedó grabada por las cámaras de seguridad que resguardan a los capitalinos.
Sin importar que se metieran en sentido contrario por varias calles, el agente que los perseguía no se detuvo hasta provocar su caída y someterlos con el apoyo de un grupo que llegó en apoyo.
Una vez detenidos, supieron que unos minutos antes de robar el negocio, habían asaltado a un automovilista a tan solo unas calles. Pero las autoridades los relacionan con al menos once robos similares. Si usted los reconoce, ¡denúncielos! Porque el que la hace, la paga.