Óscar Roberto Domínguez, arzobispo de Tulancingo, hace un llamado a respetar la imagen del Niño Dios y evitar vestirlo con el uniforme del América o con el disfraz de Batman.
El arzobispo de Tulancingo, Óscar Roberto Domínguez Couttolenc, instó a los feligreses a mostrar respeto por la imagen del Niño Dios y a evitar vestirlo con disfraces de temas controversiales, como uniformes de equipos de fútbol, superhéroes u otros personajes polémicos o que hagan apología de la delincuencia.
El Día de la Candelaria es una de las celebraciones más importantes en la cultura mexicana, especialmente dentro de la religión católica, pero ¿por qué se viste al Niño Dios?
El 2 de febrero marca el fin de la temporada navideña y, aunque está vinculado principalmente a la religión católica, en México también tiene una conexión con las tradiciones indígenas previas a la Conquista.
Este día está relacionado con la presentación del Niño Jesús en el templo de Jerusalén, tal como lo describe el Evangelio de Lucas. También se asocia con la Virgen de la Candelaria, que simboliza la luz de Cristo.
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Según la Ley de Moisés, las mujeres debían presentarse en el templo 40 días después de dar a luz para purificarse y presentar al niño recién nacido, lo cual se representa el 2 de febrero al llevar al Niño Dios a la iglesia.
Sin embargo, en México, esta festividad se fusiona con elementos prehispánicos, como la preparación de tamales, un alimento que en tiempos antiguos se ofrecía a los dioses.
En la víspera del Día de la Candelaria, la vestimenta del club América se ha convertido en la opción más demandada para vestir a los Niños Dios, según aseguran los comerciantes del Corredor del Niño Dios, ubicado en el Centro Histórico.
Los vendedores señalaron que vestir al Niño Dios es una tradición católica tan antigua como el cariño que México siente por el fútbol.
