Para evitar que la controversia causada por los mensajes de WhatsApp de la ministra Norma Piña pasen a otro nivel, Alejandro Armenta, atenderá recomendación.
Para evitar que la controversia generada por los mensajes que le envió Norma Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pasen a otra esfera, Alejandro Armenta, presidente del Senado y de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, confirmó que atenderá recomendación.
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Sin embargo, reiteró que estos mensajes representan no sólo un acto de presión contra su persona, sino una injerencia y una intromisión de un poder a otro, sobre el trabajo que se realiza en el Senado.
“No fue una acción personal, es una conducta que no se puede admitir, ni del Poder Judicial al Legislativo, ni viceversa”, indicó al señalar que no tiene nada en contra de la ministra Piña, a quien ya perdonó.
La ministra Norma Piña había cuestionado al senador a través de mensaje de WhatsApp si podía ver a los ojos a sus hijos luego de la campaña que ha emprendido en contra de la SCJN.
Armenta recordó que, en su calidad de presidente de la Cámara de Senadores, presentó un escrito por el que solicitó a la ministra que le corroborara, bajo protesta de decir verdad, que los mensajes fueron productos de su autoría, pero que no ha recibido respuesta.
“Debo esperar a que la ministra me conteste por escrito, porque es un derecho constitucional que implica que un Poder me pueda remitir formalmente qué motivó su actuar”, expuso.
Aunque ella ya hizo pública una carta abierta a la opinión pública, dijo, “yo no me puedo dar por enterado” por lo que se publica en los medios; el derecho de petición amerita una respuesta, sostuvo.
“Voy a atender, sin duda, la recomendación respetuosa que me hace el señor presidente (Andrés Manuel López Obrador) para evitar que se pueda trascender hacia otra esfera”, expresó.
El legislador aseveró que continuará presentando propuestas para reformar al Poder Judicial, especialmente para que sus integrantes sean elegidos de forma democrática, ya que responden al reclamo de la ciudadanía, pues no están de acuerdo con el dispendio de estos funcionarios.
En ese sentido, señaló que las y los magistrados ganan más que el presidente de la república, lo cual representa una violación a la Constitución; “¿cómo es que alguien que protesta cumplir y hacer cumplir la Constitución, gana 300 mil pesos, cuando el presidente gana 130 mil pesos?”, cuestionó.