San Ignacio de Loyola es quizás uno de los santos mas apreciados en la religión católica, y aquí te contamos un poco sobre su vida y su legado en México
En Roma, Italia, un día como hoy pero de 1556, murió San Ignacio de Loyola, gran devoto de la iglesia católica y quien fuera fundador de la Compañía de Jesús.
Ignacio de Loyola fue un militar y luego religioso español, surgido como un líder religioso durante la Contrarreforma. Su devoción a la Iglesia católica se caracterizó por la obediencia absoluta al papa. Fundó la Compañía de Jesús de la que fue el primer general, la misma prosperó al punto que contaba con más de mil miembros en más de cien casas -en su mayoría colegios y casas de formación- repartidas en doce provincias al momento de su muerte.
Fue en 1572 cuando Ignacio Loyola trajo la compañía de Jesús a Puebla.A esta congregación se debe la fundación de los primeros colegios de estudios superiores en dicha ciudad.
El metodista Jesse Lyman Hurlbut consideró a Ignacio de Loyola como una de las personalidades más notables e influyentes del siglo XVI.
Íñigo López de Loyola inició su carrera como hombre de armas formando parte de las tropas oñacinas del reino de Castilla. En mayo de 1521, a los treinta años de edad cayó herido en la Batalla de Pamplona cuando defendía la ciudad de las tropas navarras de Enrique II de Navarra. Este hecho sería determinante en su vida, pues la lectura durante su convalecencia de libros religiosos lo llevaría a profundizar en la fe católica y a la imitación de los santos.
En Jerusalén comenzó sus estudios y a dedicarse a la predicación, basándose en el método de sus Ejercicios. Sus actividades le hicieron sospechoso de heterodoxo e incluso llegó a ser procesado en distintas ocasiones. Tras ver cerradas las puertas a la predicación, decidió continuar sus estudios en París, donde cursó filosofía y tuvo por compañeros a Pedro Fabro y Francisco Javier, entre otros.
Comenzó sus estudios y a dedicarse a la predicación, basándose en el método de sus Ejercicios. Sus actividades le hicieron sospechoso de heterodoxo e incluso llegó a ser procesado en distintas ocasiones. Tras ver cerradas las puertas a la predicación, decidió continuar sus estudios en París, donde cursó filosofía y tuvo por compañeros a Pedro Fabro y Francisco Javier, entre otros.
Ignacio y sus compañeros acabaron pronunciando un voto de pobreza, iniciaron la Compañía de Jesús y decidieron peregrinar a Jerusalén, pero esta empresa resultó imposible y finalmente optaron por ponerse a disposición del papa. Allí se dedicó a impartir sus Ejercicios, pero pronto sufrió las críticas de personalidades influyentes que difundieron rumores en su contra, acusándolo de ser un fugitivo de la Inquisición. Para impedir que las acusaciones prosperasen y acabasen impidiendo su actividad, Ignacio quiso que se abriese un proceso formal para así ser declarado públicamente inocente.
Ignacio fue elegido como primer general de la Compañía de Jesús por sus compañeros. Sin embargo, rechazó la designación y pidió que la votación se repitiese tras madurarlo más profundamente. Volvió a ser elegido en segunda votación y, tras reflexionar y confesar sus pecados, finalmente aceptó.
Al morir en 1556 inicialmente fue sepultado en la iglesia de Santa Maria della Strada, fue trasladado a la iglesia del Gesù, sede la Compañía. El papa Gregorio XV lo canonizó el 12 de marzo de 1622 junto con Francisco Javier, Felipe Neri, Teresa de Jesús e Isidro Labrador.
Pío XI lo declaró a San Ignacio de Loyola patrono de los ejercicios espirituales en 1922.
San Ignacio de Loyola dejó un legado en México implantado en diversas instituciones educativas a lo largo del país.
En la Ciudad de México, León, Puebla, Tijuana y Torreón, la Universidad Iberoamericana forma parte de Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) y del Sistema Universitario Jesuita. En la ciudad de Guadalajara cuentan con el ITESO (Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente).
En la ciudad de Santiago de Querétaro, la Universidad Autónoma de Querétaro fue fundada el 20 de agosto de 1625, como Colegio de San Ignacio de Loyola y renombrada el 24 de febrero de 1951 como UAQ.
En el puerto de Acapulco, Guerrero, la Universidad Loyola del Pacífico se fundó en el año de 1992.
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