Caravaggio tenía un carácter difícil, se peleaba constantemente, por lo que enfrentó al menos 11 juicios y lo llevó a vivir prófugo de la justicia
Michelangelo Merisi da Caravaggio murió el 18 de julio de 1610, fue un pintor italiano activo en Roma, Nápoles, Malta y Sicilia entre 1593 y 1610. Su pintura combina una observación realista de la figura humana, tanto en lo físico como en lo emocional, con un uso dramático de la luz, lo cual tuvo una influencia decisiva en la formación de la pintura del Barroco
Caravaggio es famoso, por supuesto, por ser el irascible gamberro de la historia del arte que irrumpió en la Roma de la última década del siglo XVI y electrizó al mundo artístico con su carácter pendenciero y sus cuadros no convencionales.
De acuerdo con sus biografías, Caravaggio trabajaba intensamente durante un par de semanas y luego “se pavonea durante un mes o dos con un sable a su lado…siempre listo para pelearse o discutir, por lo que cada vez es más difícil llevarse bien con él”.
Por su carácter tan difícil, a comienzos del siglo XVII fue llevado a juicio en al menos en 11 ocasiones por cargos como insultar con palabrotas a un policía y lanzarle un plato de alcachofas en la cara a un mesonero.
Finalmente, en 1606 tuvo que fugarse a Roma, después de matar a un hombre durante una riña originada en un juego de palma, especie de tenis primitivo.
Caravaggio pasó el resto de su vida prófugo antes de colapsar y morir en 1610 cuando viajaba de vuelta a Roma para solicitar un indulto papal.
El pintor italiano revolucionó la historia del arte de varias forma, por ejemplo, utilizó modelos de una manera heterodoxa y novedosa, trayendo a su estudio gente de la calle.
Caravaggio creía de suma importancia observar la naturaleza. Eso resultó en cuadros impresionantes por su provocador realismo, capturando incluso los detalles más humildes como, por ejemplo, las uñas sucias de los modelos que pintaba.
Algo que resaltan sus biógrafos es que no permitía que nadie posara a la luz del día, que tenía luz que brillaba desde arriba. La usaba para capturar formas, crear espacio y añadir drama a escenas cotidianas.
La obra pictórica de Caravaggio inspiraron a la pintura del Barroco, pero este estilo incorporó el drama de sus claroscuros sin el realismo psicológico. Con la evolución estilística y los cambios de modas, Caravaggio dejó de ser tendencia.
Sin embargo, el interés por su obra resurgió en el siglo XX, cuando se reconoció su importancia en el desarrollo del arte occidental.
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