El embarazo de Ana Parra no tendría nada de particular si no fuera por un pequeño detalle. Hace solo unas semanas, la joven catalana de 28 años le dijo a su médico que estaba esperando un hijo muy especial porque el padre de la criatura es también su hermano.
La sorprendente historia de Ana y Dani Parra, dos jóvenes de Barcelona hermanos de padre que se encontraron por primera vez hace unos años y, ayudándose a pasar una etapa complicada de su vida, terminaron enamorándose, está a punto de estrenar un nuevo capítulo. Embarazados de trece semanas, lo primero que han tenido que hacer es someterse a un estudio de genética. “Todos somos portadores de una serie de enfermedades y, aunque en situaciones normales no tienen por qué pasar nada, como Dani y yo somos hermanos por parte de padre, las posibilidades de llevar en nuestros genes las mismas era muy alto. Sin embargo, contra todo pronóstico, los médicos nos han dicho que no coincide ninguna de esas que llaman enfermedades recesivas. Estamos encantados”, contó Ana.
La historia de esta pareja comenzó cuando ella se empeñó en conocer al hijo que había tenido su padre poco después de abandonarla a ella y a su madre. Cuando ambos se reencontraron, Ana digería como podía el fin de una relación y, como por arte de magia, Dani se convirtió en su mejor amigo; de la noche a la mañana, el chico le ofreció un hombro sobre el que llorar y un brazo al que agarrarse cuando flaqueaban las fuerzas. Luego, casi sin darse cuenta, se enamoraron.
La pareja, que hoy vive con absoluta normalidad su situación, decidió un buen día, harta de andar escondiéndose, que la mejor forma de acabar con las murmuraciones y quitarle morbo al asunto era contar su historia en televisión. Hace ya un año que se presentaron en un programa de televisión del canal Telecinco y fue ahí donde declararon que además de ser hermanos, son pareja.
Sin embargo, las cosas no son tan sencillas como parecen. Ana y Dani aún tendrán que arreglar algunas cosas antes de sentirse, realmente, como cualquier familia normal. De momento, aunque les gustaría, no han podido casarse. Según el Código Civil, por más que uno se empeñe no puede ser hermano y marido a la vez. Eso, por no hablar de que, cuando nazca el niño, Dani no podrá aparecer en el libro de familia como padre de la criatura por la sencilla razón de que es su tío.
Ana dice que han dejado el asunto en manos de un abogado y que la idea es que su padrastro -el hombre que realmente siente como su verdadero padre- la adopte legalmente. “Él está encantado con la idea y eso haría que Dani y yo dejáramos de ser hermanos a ojos de la ley. Eso podría permitirnos casarnos y, sobre todo, que él aparezca en el libro de familia como padre del niño. Pero no sabemos si finalmente podrá ser. Está claro que va a ser complicado, pero estamos decididos a buscar un arreglo que favorezca a nuestro hijo el día de mañana”, asegura Ana.