Al respecto, el presidente López Obrador dijo que el asesinato de los sacerdotes jesuitas se va a investigar a fondo para esclarecer los hechos
Al reiterar su pésame por el homicidio de los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que coincide con el papa Francisco en que la violencia no es el camino.
En la conferencia de prensa matutina de este jueves, el mandatario señaló que se tiene que investigar por qué el presunto homicida, José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, operó con impunidad durante tanto tiempo por lo que se debe aclarar si había contubernio con las autoridades.
El mandatario insistió en decir que la violencia genera más violencia, mientras sus adversarios sostienen la postura de que “el mal se enfrenta con el mal”.
“Primero reiterar nuestro pésame a los jesuitas, y dar respuesta al mensaje del papa Francisco, que es una situación muy difícil, dolorosa, él escribe un mensaje lamentando la situación de violencia en México, pero al mismo tiempo subrayando de que no es la violencia el camino para conseguir la paz, que la violencia genera más violencia”, afirmó en Palacio Nacional
Pidió proyectar en la pantalla del salón Tesorería el mensaje del pontífice que dice: “Expreso mi dolor y consternación por el asesinato en #México, anteayer, de dos religiosos jesuitas y de un laico. ¡Cuántos asesinatos en México! La violencia no resuelve los problemas, sino que solo aumenta los sufrimientos innecesarios”.
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El presidente manifestó que “estamos totalmente de acuerdo, hay gente que expresa que la violencia hay que combatirla con la violencia y el mal con el mal”.
Indicó que aunque ya aparecieron los cuerpos de los dos sacerdotes y el guía de turistas, se continuará la búsqueda de los responsables por los que se hará una investigación a fondo “porque es extraño y al mismo tiempo inaceptable” que operara con impunidad “El Chueco”.
“Hay que investigar y es inaceptable, y es muy sospechoso que una persona así llevara una vida tan normal, porque de acuerdo al informe de la Fiscalía del Estado de Chihuahua, era patrocinador de un equipo de béisbol con los antecedentes que ya tenía y conocido en toda la región, con orden de aprehensión, y hay que ver si no había impunidad, protección, arreglos, acuerdos, con quiénes, entonces sí vamos a ir al fondo, que se conozca toda la verdad y es seguro que los propios sacerdotes, los propios jesuitas que vivían ahí, las madres saben todo y con mucho cuidado puedan ayudar”, señaló.
Destacó que los dos sacerdotes jesuitas eran misioneros, “gente que dedica su vida a ayudar a los más desposeídos, a los abandonados, los débiles”.
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CAB