El presidente aseguró “por muchas razones” se debe mantener la referencia del peso mexicano con el dólar estadounidense
México no aceptaría adoptar una moneda común, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante el anunció de un posible acuerdo entre Brasil y Argentina para implementar dicha medida entre las dos naciones, con el fin de reducir la dependencia del dólar estadounidense.
“Por muchas razones tenemos que seguir manteniendo como referencia al dólar”, declaró durante la conferencia de prensa matutina de este martes en Palacio Nacional.
“Nosotros no estaríamos de acuerdo en eso”, sostuvo al ser cuestionado sobre el posible acuerdo.
El mandatario cuestionó que sea una propuesta de Argentina y Brasil. “Creo que puede faltar información”, declaró.
“A lo mejor fue un proyecto, un planteamiento, para el mediano, para el largo plazo”, añadió.
La moneda
Este lunes, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció que Brasil y Argentina están en conversaciones iniciales para establecer una moneda común para el comercio bilateral, con el fin de reducir la dependencia del dólar estadounidense. Sin embargo, la medida no busca reemplazar las monedas existentes.
“Queremos que nuestros ministros de Hacienda, cada uno con sus equipos, puedan hacernos una propuesta de comercio exterior y transacciones entre los dos países que se hagan en una moneda común, que deberá construirse con mucho debate y muchas reuniones”, explicó Lula en rueda de prensa.
Las dos naciones publicaron una declaración conjunta después del encuentro entre Lula y su par argentino, Alberto Fernández.
Bajo el acuerdo, los bancos brasileños darían créditos a los importadores argentinos, respaldados por un fondo del gobierno brasileño para garantizar los préstamos. Argentina, a cambio, proveería avales para garantizar el financiamiento comercial de Brasil con liquidez internacional, dijo una fuente a Reuters.
El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, detalló que ambos gobiernos también buscan crear un grupo de trabajo para estudiar propuestas como una nueva cuenta para el comercio regional, respaldada por reservas internacionales bajo una denominación común. Sin embargo, esta no incluiría una nueva moneda.
Brasil
Brasil tiene como moneda el real, creado a mediados de los años 1990 en el marco de una estrategia de lucha contra la inflación y su banco central es autónomo. Argentina creó a comienzos de esa década el actual peso argentino para reemplazar al “austral”, también en medio de una crisis de hiperinflación.
Las trayectorias muy distintas que siguen las dos monedas ilustran los desafíos del proyecto. Mientras Brasil tiene un mercado de cambios formal que se rige por la oferta y la demanda, Argentina tiene varios tipos de cambio que incluyen el oficial, otros para transacciones comerciales, turismo o compras de artículos de lujo, y el paralelo o “blue”, este último siendo del mercado negro y el de referencia para muchos argentinos.
El peso argentino sufre microdevaluaciones diarias en la pizarra oficial y el defasaje con el mercado informal se profundiza velozmente. Este martes, mientras el dólar oficial cotizaba a 191 pesos, el paralelo en las calles estaba a 381 pesos. Además, no cuenta con el acceso a los mercados por sus impagos ante organismos internacionaes y por ello, su banco central sufre de escasez en sus reservas en dólares.
En rueda de prensa, los ministros de Economía Fernando Haddad y Sergio Massa explicaron los objetivos del mecanismo, que apunta realmente a tener “una unidad de cuenta y de intercambio común” con objetivos comerciales y financieros, y no a lograr una moneda única o la unificación monetaria como alcanzó la Zona Euro.
Haddad, quien reconoció que no existen condiciones para una integración monetaria, enfatizó que Brasil pierde partes de mercado por la escasez de divisas que sufre actualmente Argentina, y un mecanismo como el que están evaluando, que facilite el comercio sin necesidad de recurrir al dólar, apunta a superar esa dificultad.
Contenido relacionado:
Brasil y Argentina estarían estudiando la creación de una moneda común que se llamaría ‘Sur’
CAB