Andrés Manuel López Obrador, expresó su completo apoyo y respaldo al presidente Luis Arce, a quien considera la “auténtica autoridad democrática”
El presidente López Obrador, condenó enérgicamente lo que describe como un intento de golpe de Estado en Bolivia y expresó su apoyo al presidente Luis Arce.
En Bolivia se han intensificado las tensiones políticas. Varias fuentes indican que se han producido acusaciones de un intento de golpe de Estado. Según reportes, el gobierno boliviano, bajo la administración de Luis Arce, ha denunciado que la oposición ha intentado desestabilizar el orden democrático.
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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, condenó enérgicamente lo que describe como un intento de golpe de Estado en Bolivia. En sus declaraciones, el mandatario mexicano expresó su completo apoyo y respaldo al presidente Luis Arce, a quien considera la “auténtica autoridad democrática” de Bolivia. López Obrador subrayó la importancia de la solidaridad entre los países y pueblos hermanos en defensa de la democracia y el respeto a la soberanía nacional.
“Manifestamos la más enérgica condena al intento de golpe de Estado en Bolivia. Nuestro total apoyo y respaldo al presidente Luis Alberto Arce Catacora, auténtica autoridad democrática de ese pueblo y país hermano”, escribió el mandatario mexicano.
“Manifestamos la más enérgica condena al intento de golpe de Estado en Bolivia. Nuestro total apoyo y respaldo al presidente Luis Alberto Arce Catacora, auténtica autoridad democrática de ese pueblo y país hermano.”
En particular, el gobierno señaló a algunos actores políticos específicos de estar detrás de estos intentos durante eventos recientes como la aprobación de legislaciones controversiales y sesiones legislativas disputadas, especialmente en torno a la Ley Antiprorroga que limita la extensión de mandatos judiciales.
Por otro lado, varias organizaciones sociales han salido en defensa del gobierno actual, expresando su compromiso de vigilar y contrarrestar cualquier intento de desestabilización. Han enfatizado su determinación de defender la democracia boliviana y han acusado a la oposición de recurrir a tácticas desestabilizadoras como parte de una estrategia para forzar un cambio de gobierno.
Estos acontecimientos han generado una considerable respuesta tanto dentro de Bolivia como de observadores internacionales, destacando la fragilidad del clima político en el país y la intensa polarización entre el gobierno y la oposición.