Interrogaron al presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de colaboradores de la 4T señalados por su involucramiento en escándalos de corrupción como Odebrecht, nepotismo y enriquecimiento ilícito.
Durante su conferencia matutina, la prensa interpeló al presidente Andrés Manuel López Obrador acerca de las indagaciones relacionadas con miembros de su gobierno implicados en destacados casos de corrupción, incluyendo el caso Odebrecht.
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Un reportero solicitó información al mandatario a cerca de dos casos en concreto: José Samuel Sánchez Reyes, actual director general de Normatividad en Hidrocarburos en la Secretaría de Energía (Sener), y Leonardo Cornejo Serrano, responsable de la construcción de la refinería de Dos Bocas. Ambos funcionarios son acusados de nepotismo, enriquecimiento ilícito y corrupción.
El presidente se limitó a responder que, en su administración, no se tolera la corrupción: “Si hay un funcionario así, seguramente ya fue investigado por la Secretaría de la Función Pública. Nosotros no toleramos la corrupción, no establecemos relaciones de complicidad con nadie y acerca de lo que estás expresando de Dos Bocas, estoy seguro que el secretario de la Función Pública va a tomar nota y nos va a informar”, dijo.
José Samuel Sánchez Reyes, quien previamente ocupó el cargo de subdirector Jurídico de Contratos y Convenios en Pemex, fue nombrado director general de Normatividad en Hidrocarburos en la Secretaría de Energía, pese a contar con una investigación en su contra por corrupción y enriquecimiento ilícito.
Mientras que Leonardo Cornejo Serrano, quien se integró al equipo de López Obrador como responsable de los contratos en Dos Bocas, fue subdirector de Proyectos durante la administración de Enrique Peña Nieto.
La cercanía entre José Samuel Sánchez Reyes, -de quien se presume, contó con el apoyo de Rocío Nahle para conseguir su nombramiento al interior de la Sener-, y Leonardo Cornejo Serrano salió a la luz luego de darse a conocer su colaboración en la promoción de la empresa Saipem, en proyectos de Pemex.
Por ejemplo, a cargo de Cornejo Serrano estuvo el proyecto de ampliación y reconfiguración de la refinería de Tula, donde promocionó la empresa Saipem, que tiene vínculos con Construcciones Industriales Tapia (CITAPIA), firma que también está relacionada con escándalos de corrupción en la petrolera.
Pese a los señalamientos y ante la insistencia de la prensa, el presidente se limitó a responder que “no se permite la corrupción. En cuanto hay una denuncia se investiga y si hay elementos se turnan a la fiscalía, y estamos obligados a hacer todos porque de lo contrario, nos convertimos en cómplices”.
Los cuestionamientos en torno a los funcionarios de la 4T, vinculados a escándalos de corrupción, han generado polémica en la administración del presidente López Obrador, quien en repetidas ocasiones ha asegurado que en su mandato “no se permite el influyentismo, el nepotismo, el amiguismo y mucho menos la corrupción”. Sin embargo, esta situación contradice completamente su compromiso, lo que pone en entredicho su práctica política.