Las amigas Sloane Stephens y de Madison Keys, nunca se imaginaron que serían ellas las protagonistas de la final del US Open.
El deporte está lleno de historias al igual que la vida. Las historias de superación y fortaleza son las que más enamoran. Personas que están absolutamente convencidas de qué es lo que quieren y que luchan por eso.
La final del US Open tiene como protagonistas a dos mujeres increíbles y fantásticas amigas, hablo de Sloane Stephens y de Madison Keys. Ambas han jugado juntas tanto juniors como la Fed Cup, y cuenta Keys que en enero de este año durante el Australian Open las dos se mensajeaban porque estaban recuperándose en casa de las operaciones que habían sufrido, ninguna de las dos se imaginó estar en Flushing Meadows, el sábado 9 de septiembre en el estadio más grande del tennis, el Arthur Ashe, jugando la final del US Open.
Empecemos por mi favorita desde hace algunos años y que se desapareció durante 11 meses: Sloane Stephens. Es una mujer de apenas 24 años llena de fortaleza, garra, pasión y sobre todo, ganas de trabajar.
Siempre he pensado que es la heredera natural de Serena Williams, quien por cierto es su ídolo. Tenemos algo en común: el amor por nuestros abuelitos.
Justo cuando empezaba la gira de tierra batida en Europa, específicamente en Madrid en el mes de abril del año pasado, recibió una llamada donde le decían que su abuelita había tenido un derrame cerebral y que necesitaba ir a despedirse, por supuesto que se regresó a California y se dirigió a Fresno, donde se encontraba su abuela que desafortunadamente a la edad de 86 años murió, y decidió volver al circuito en Europa. Sloane comenta que fue una pésima idea regresar tan rápido porque no pudo entrenar bien.
Tres meses después y terminando su participación en los Olímpicos en Río, donde perdió en primera ronda a manos de Bouchard, el 6 de agosto del 2016, se dieron cuenta que presentaba una fractura por estrés en el pie izquierdo muy cerca del tobillo, fractura que la mantuvo fuera esos 11 meses. Ocupaba el número 52 en el ranking de la WTA. Dijo que se bajaba hace un año del US Open.
Se operó en enero, pero evidentemente no podía caminar y logró hacerlo el 8 de abril, apenas unos pequeños pasos. Pero en julio fue nada más y nada menos que Wimbledon donde reapareció en una cancha de tennis, había caído al puesto 934. En agosto ya estaba en el puesto 957, pero al tener un verano maravilloso donde llegó a las semifinales de Toronto y de Cincinnati , hizo que sumara puntos y al empezar el último Grand Slam del año, Estados Unidos, se encontraba como la número 83, al instalarse en la final del torneo ya está virtualmente en el puesto 22 y si gana hoy el mismo será la número 15, es decir, que Sloane, la maravillosa “Happy Black Woman” ha ascendido en 5 meses 900 puestos en el Ranking de la WTA, solo alguien decidida, enfocada, con corazón, disposición, esfuerzo y trabajo lo logra. Tres semifinales consecutivas.
¡Felicidades a esta maravillosa mujer, que ha sabido librar bien las batallas y que no se conforma nunca!
Por el otro lado, o mejor dicho, enfrente , y no menos importante, tenemos a Madison Keys, de 22 años, de la misma generación que su amiga. Ella, siendo la número 8 del mundo y en pleno ascenso en su carrera, informó a principios del año 2017 que no participaría en el primer Grand Slam de la temporada, el Australian Open, debido a que tres días después del final de los WTA Championships, a principios de noviembre, tuvo una artroscopia menor en la muñeca izquierda. Dijo en su cuenta de Twitter: “el procedimiento fue pequeño, no estuvieron implicados los tendones y me fue muy bien. No quiero dar pasos hacia atrás y necesito tomarme mi tiempo para estar plenamente lista para rendir al máximo en la pista”.
Así que después de 15 años, la final del US Open será entre dos estadounidenses. Fue en 2002 cuando las hermanas Williams se enfrentaron saliendo victoriosa la más pequeña de ellas, Serena, que conquistaba por segunda ocasión su título de los seis que tiene en New York. Y también es la última norteamericana en ganarlo, fue en 2014 cuando derrotó a su amiga, la danesa Caroline Wozniacki.
Así que seguramente veremos una final cerrada, llena de estrategia de las dos partes, por el conocimiento que se tienen entre ambas jugadoras, lleno de pasión, de fuerza y de ataque a la pelota. Veremos de qué lado de la red caerá la pelota!! GAME, SET, and MATCH!!!
Con información de Elba Jiménez