Siguiendo una tendencia impuesta por las aerolíneas de bajo costo de los Estados Unidos, como Spirit y Frontier, American Airlines comunicó que reducirá aún más el espacio disponible en sus asientos de clase económica de vuelos domésticos en las nuevas aeronaves Boeing 737 Max, de pronta entrada en funcionamiento.
Con el objetivo de aumentar el número de asientos —y, por lo tanto, las ganancias—, el espacio entre ellos cuando las filas sean de tres lugares pasará de 78,74 centímetros a 73,66, lo que representa una significativa reducción de unos cinco centímetros, mientras que en el resto de la sección de clase económica la distancia se reducirá sólo 2,54 cm.
La medida sigue con el anuncio de una nueva clase económica bautizada “Basic Economy”, que ofrece tarifas reducidas a cambio de sacrificar la confirmación del asiento hasta el momento del check-in, así como, también, la imposibilidad de utilizar el espacio de los compartimientos superiores para almacenar equipaje y el hecho de tener que ser el último en abordar.
Expertos en aviación comercial aseguran que United Airlines también estaría considerando reducir el espacio entre asientos, algo sobre lo que la empresa no se ha expresado públicamente.
Los baños a bordo de las nuevas naves de American también verán su espacio habitable reducido, todo con el objetivo de que el nuevo Boeing 737 Max ofrezca un estimado superior a 170 asientos, en comparación con los 160 del 737-800 en servicio. Además, los nuevos aviones prescindirán de las pantallas de entretenimiento en los respaldos de los aviones, dado que American asegura que el 90% de los pasajeros utiliza su propio teléfono, tablet o computadora portátil.