La FES Acatlán informó que ante los casos de violencia e inseguridad en la zona, los alumnos del turno vespertino concluirán su jornada una hora antes
A manera de memorial y como protesta ante la inseguridad vivida dentro de las instalaciones de los planteles universitarios, alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) acordaron marchar mañana viernes para recordar a la joven Aideé Mendoza, muerta el pasado 29 de abril.
Los jóvenes acordaron que el contingente partirá de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en Ciudad Universitaria en punto de las 10:00 horas y buscarán llegar a la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) y a Rectoría General.
Se prevé que ahí exijan a través de un documento la renuncia del director del CCH Oriente, Víctor Efraín Terrazas, como solución contra la reiterada inseguridad dentro del plantel.
Este jueves, alrededor de 250 alumnos y algunos académicos conformaron una asamblea en la que abordaron temas como la creación de una comisión de víctimas, conformada por estudiantes, familiares y sociedad civil para dar seguimiento a la investigación del caso de la muerte de la alumna del CCH Oriente y de otros de violencia en contra de la comunidad estudiantil.
Por otra parte, la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán de la UNAM informó que ante los casos de violencia e inseguridad en la zona, a partir del próximo semestre los alumnos del turno vespertino concluirán su jornada de estudios a las 21:00 horas.
El director de la FES, Manuel Martínez Justo, señaló que la reducción de la salida una hora antes, busca evitar que los jóvenes se expongan a mayores situaciones de violencia.
“Hemos llegado a la conclusión en la comisión local de seguridad y protección que los muchachos no salgan a las 10 de la noche. Es una medida que vamos a tomar para el próximo semestre de reducir una hora la salida“, declaró.
Detalló que en el plantel, ubicado en el municipio de Naucalpan, Estado de México se trabaja en medidas de seguridad a niveles interno y externo, como el aumento de iluminación, colocación de cámaras de vigilancia en zonas estratégicas y el control de la movilidad al interior, aunque reconoció la complejidad de las tareas por la cantidad de personas que ingresan a la facultad.
“Hemos tomado medidas a través del diálogo en el municipio y con el gobierno del estado“, detalló al tiempo que afirmó que ha existido buena disposición del gobierno municipal.
Sostuvo que la percepción de los alumnos es que se sienten más seguros adentro del plantel que afuera, pues “encuentran aquí una especie de oasis de tranquilidad”.
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