Diversos priistas han presentado quejas ante el INE y el TEPJF, pero Moreno ha logrado imponerse con el respaldo de las autoridades electorales.
Alito Moreno se encamina a ser reelegido como presidente nacional del PRI por un reducido grupo de priistas, una situación sin precedentes en los 95 años de historia del partido. Ayer, se realizó una maniobra en la que los comités municipales, presidentes municipales y miembros de organizaciones adherentes quedaron excluidos del Consejo Político Nacional, además de que se redujo un 43% la presencia de sectores y organismos internos.
Esta reelección se da en medio de controversias y críticas, ya que tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) han desestimado las quejas de militantes y expresidentes del PRI contra una reforma estatutaria que rompe con el principio de no reelección, un fundamento histórico del partido. Con esta maniobra, Alejandro Moreno Cárdenas se convertirá en el primer dirigente nacional del PRI en reelegirse, prolongando su mandato hasta alcanzar un total de nueve años al frente del partido.
El 7 de julio de este año, Moreno impulsó una nueva reforma estatutaria durante la Asamblea Nacional, celebrada en pleno año electoral, permitiendo la reelección de expresidentes nacionales y reduciendo aún más el tamaño del Consejo Político Nacional.
Históricamente, la mayoría de los presidentes nacionales del PRI han llegado al poder por consenso, sin necesidad de elecciones abiertas. Ejemplos de esto incluyen la elección de Roberto Madrazo en 2002, Beatriz Paredes en 2007, y Humberto Moreira en 2011. Sin embargo, en 2019, Moreno fue elegido presidente del PRI mediante votación abierta, obteniendo más de 1.6 millones de votos.
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Ahora, en lugar de una elección por consenso entre consejeros permanentes, la reelección de Moreno será decidida por una Asamblea de Consejeros Políticos Nacionales, un grupo reducido de aproximadamente 600 miembros, como resultado de las reformas impulsadas por Moreno.
En esta nueva composición del Consejo Político Nacional, se han excluido a los dirigentes municipales, presidentes municipales, y representantes de organizaciones adherentes. También se han reducido los representantes de sectores importantes como el agrario, obrero y popular. Asimismo, el número de gobernadores participantes ha disminuido debido a las derrotas electorales del PRI bajo la dirección de Moreno, quedando solo los gobernadores de Durango y Coahuila. De los 15 expresidentes nacionales del PRI, solo Beatriz Paredes y José Antonio González Fernández estarán presentes en la reelección de Moreno, mientras que la CTM ha anunciado su retiro del Consejo, dejando al sector obrero fuera de este proceso.