La alergia a los gatos es la segunda en frecuencia y gravedad, después de la alimentaria, por lo que algunas personas optan por deshacerse de sus mascotas
Los gatos inundan internet y más de una persona ha optado por tener uno en su familia, todo es amor hasta que uno de los miembros comienza con estornudos, ojos llorosos y escurrimiento nasal; es ahí cuando la alergia sale a flote.
El pequeño minino empieza a aislarse, se buscan alternativas, pero en ocasiones el gato se va.
Pero no todo está perdido, hay una nueva esperanza para quienes son afectos a los gatos y alérgicos a sus mascotas. En vez de desensibilizar al humano, los investigadores trabajan para eliminar la proteína Fel d 1, el alérgeno primario del gato, utilizando tecnología de edición genética CRISPR-Cas9.
“Una ventaja de CRISPR-Cas9 frente a otros métodos para atacar este problema radica en que se puede eliminar de manera permanente Fel d 1, en comparación con otras técnicas que solo reducen el alergeno”, señaló Nicole Brackett, Ph. D., de Indoor Biotechnologies.
Los intentos previos de eliminar el alergeno han consistido en dar a los gatos un alimento de fórmula especial que reduce Fel d 1 en la saliva, de manera que termina menos cantidad de la misma en el pelaje cuando se lamen a sí mismos, según reportó Medscape Noticias Médicas.
“Esperamos llegar a un punto en el que podamos ofrecer una inyección o una serie de inyecciones que se obtendrían del veterinario, lo cual libraría del alergeno al gato”, señaló Brackett, quien presentó la investigación en un cartel en el Congreso Digital 2020 de la European Academy of Allergy and Clinical Immunology.
Aproximadamente 10% de los seres humanos es alérgico a gatos, y vemos a los que son afectados por sus propios gatos, comentó el Dr. Dean Mitchell, alergólogo e inmunólogo del Mitchell Medical Group, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.
Para su estudio, Brackett y sus colaboradores utilizaron muestras de tejido descartadas de 50 gatos castrados y esterilizados para obtener ADN genómico de las cadenas 1 y 2 de Fel d 1.
El primer objetivo fue ver cuán similares eran los genes entre gatos, explicó. “Queríamos dirigirnos específicamente a una región del gen que está bien conservada, algo que se viera en todos los gatos, no una mutación al azar”.
Los investigadores pudieron secuenciar un panel de 10 ARN de guía y utilizaron CRISPR-Cas9 para editar los genes. “Ahora tenemos prueba del principio en una estirpe celular de gato”.
Todavía nos falta mucho por hacer, pero deberíamos tener algo que podamos probar en un gato en un par de años. Sin embargo, reconoció que todavía se desconoce el papel que desempeña la proteína en el gato.
La expresión de Fel d 1 difiere de un gato a otro, puntualizó Brackett. Algunos gatos la tienen en cantidad abundante y otros en muy poca cantidad. Su expresión varía incluso en un mismo gato.
También son variables las conjeturas sobre la función de Fel d 1. Puesto que es producida en la glándula sebácea, “puede ser una forma de cubrir o proteger la piel. O quizá tenga algo que ver con la comunicación química, tal vez para comunicarse con otros gatos. Sin embargo, el hecho de que veamos tanta variabilidad de Fel d 1 sin conductas correlacionadas evidentes nos hace pensar que no es esencial. Una ventaja de nuestro estudio es que podemos descifrar esto”, puntualizó.
Asimismo, en su laboratorio se está analizando la expresión de Fel d 1 en gatos monteses para determinar su origen desde un punto de vista evolutivo. “Tenemos curiosidad de ver cómo ha evolucionado este alergeno en diferentes especies de gatos”, explicó.
Las alergias a los gatos ocupan el número dos en frecuencia y gravedad de las alergias después de las alergias alimentarias, lo que hace que las personas tengan que recibir esteroides o fármacos.
Con información de
Medscape
DMS
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