La decisión de eliminar obligatoriedad del cubrebocas en transporte público de larga distancia se debe a que la pandemia se ha estabilizado
El ministro de Salud de alemán anunció que el país pronto eliminará el uso obligatorio de cubrebocas en trenes y autobuses de larga distancia, una de las últimas restricciones covid-19 que quedan en Alemania.
El mandato se retirará el 2 de febrero, anunció el ministro de Salud, Karl Lauterbach, en Berlín.
Otros países europeos ya han eliminado los mandatos de máscaras en el transporte público, y Lauterbach enfrentó una creciente presión para seguir su ejemplo en las últimas semanas. Los cubrebocas siguen siendo obligatorias en las prácticas de los médicos, mientras que las máscaras y las pruebas negativas aún se requieren para ingresar a hospitales y hogares de ancianos.
Las reglas para el transporte local son un asunto de los 16 gobiernos estatales de Alemania, y un número cada vez mayor ha abandonado o está abandonando sus mandatos de cubrebocas. Algunos también han eliminado las reglas que requieren que las personas infectadas se aíslen en casa.
En una comparecencia ante la prensa, Lauterbach afirmó que esta decisión se justifica porque “la situación pandémica se ha estabilizado” y precisó que la incidencia acumulada en siete días se sitúa en 115 nuevos contagios por cada 100 mil habitantes, la mitad que hace una mes, y que los valores medidos en las aguas residuales se mantienen o incluso descienden.
Además, la tasa de ingresos hospitalarios sigue retrocediendo y se sitúa actualmente en 6,4 por cada 100 mil habitantes, por lo que la situación “sigue tensa, pero bajo control”.
“La población cuenta con una elevada inmunidad y los expertos consultados no parten de la base de que se vuelva a dar una gran oleada grave en invierno”, ni se espera que en las próximas semanas y meses lleguen a Alemania nuevas variantes particularmente peligrosas.
Las reglas de transporte de larga distancia estaban programadas para terminar el 7 de abril, aunque la legislación permite que se suspendan antes si la situación es mejor de lo esperado.
Después de que uno de los principales virólogos de Alemania dijera poco después de Navidad que la pandemia había terminado, Lauterbach, que durante mucho tiempo ha adoptado una postura cautelosa, se enfrentó a crecientes llamados desde dentro y fuera de la coalición gobernante para eliminarlos.
“La situación de la pandemia se ha estabilizado”, dijo el ministro el viernes, con el número de infecciones conocidas o sospechadas estancándose o disminuyendo, y el número de personas hospitalizadas continúa disminuyendo.
“La población ha desarrollado una alta inmunidad, y los expertos que nos asesoran ya no creen que habrá otra ola invernal grande y grave”, agregó.
“En este punto, tampoco prevemos que nos lleguen variantes particularmente peligrosas en las próximas semanas y meses”.
Aún así, apeló a la población a usar voluntariamente el cubrebocas en espacios cerrados y también en los trenes para protegerse a si mismo y a los demás y recordó que “la pandemia no ha acabado”, sino que está en proceso de pasar a una situación endémica.
“Simplemente tenemos que confiar más en la responsabilidad personal y la voluntariedad”, dijo Lauterbach al pedir que no se minimice la gravedad del coronavirus a pesar de la relajación de las medidas.
Lauterbach hizo un llamamiento a las personas que desean continuar protegiéndose a sí mismas y a los demás para que continúen usando cubrebocas voluntariamente cuando estén en interiores y en trenes.
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CAB