Lleno de mística, simpatía y un excepcional don de gente
Se fue en medio de un milagro.
Dios, nuestro señor, lo llamó a su lado.
En pleno Camino a Santiago de Compostela.
El hermoso lugar, fundado por el Apóstol, en España.
Meta que había cumplido con anterioridad, en varias ocasiones.
- Amigo Ejemplar.
- Padre Amoroso.
- Hombre Brillante.
- Caballero Siempre.
- Aventurero Valiente.
Lleno de mística, simpatía y un excepcional don de gente.
Aun joven, se le va extrañar.
Un abrazo a la eternidad.
MI QUERIDO ALEX, MI BRO.
Buena Semana Siempre.
Carlos Mora Álvarez
Carlos Mora Álvarez, especialista en comunicación política y temas migratorios