Una mujer detonó el viernes su cinturón explosivo en un mercado al este de la ciudad sagrada chií de Kerbala y dejó al menos 30 muertos y 35 heridos, dijeron fuentes de seguridad iraquíes.
Estado Islámico se atribuyó el atentado ocurrido específicamente en la localidad de Musayab, al sur de Bagdad, en un comunicado publicado en su agencia de noticias Amaq, sin identificar a la suicida.
Un funcionario de seguridad dijo que la atacante escondió la bomba bajo un velo islámico de cuerpo entero.
El ataque se produjo en momentos en que Estado Islámico está a punto de perder Mosul, la capital de facto en Irak del grupo musulmán suní de línea dura, ante una ofensiva iraquí respaldada por Estados Unidos que fue lanzada en octubre.
El grupo también está en retirada desde la vecina Siria ante los ataques de una coalición liderada por kurdos y respaldada por Estados Unidos en Raqqa, la capital de Estado Islámico en ese país.
Paramilitares respaldados por Irán participan en la campaña contra Estado Islámico en Irak y están atacando al grupo en la región fronteriza cerca de Siria. Estado Islámico declaró un “califato” sobre partes de Siria e Irak hace tres años.
Reuters