La primera ministra había señalado constantemente que Londres saldría de la Unión Europea el 29 de marzo, no obstante las declaraciones difieren
Un descuido de Olly Robbins, jefe negociador del Gobierno británico para el brexit, en una conversación dentro de un bar, ha dejado al descubierto los que serían los planes de Theresa May de cara al próximo referéndum.
En una plática informal y al calor de unas copas, Robbins se encontraba con dos colegas en el bar del hotel donde se hospedaba en Bruselas, cuando fue reconocido por un periodista de ITV News.
El periodista señaló que el hombre hablaba sobre el Brexit, el gabinete y los parlamentarios.
“Hablaba de tal manera que no tenías que escuchar mucho para escucharlo. Pero para ser claros, estaba escuchando fragmentos de su conversación y no todas las palabras”, dijo en una nota publicada en el diario esta semana.
En concreto, el reportero comprendió que para el próximo referéndum o el Parlamento apoya el plan presentado por la primera ministra o respalda un largo aplazamiento de la aplicación del proceso de salida de Reino Unido.
“Durante esa conversación, Olly Robbins dijo que, en su opinión, espera que los parlamentarios o apoyen el acuerdo de May o la prórroga de las conversaciones con la Unión Europea”.
En concreto, el jefe negociador británico señaló que los parlamentarios tendrán que pronunciarse en marzo a favor de un acuerdo revisado del proceso de salida de la Unión Europea o respaldar un aplazamiento significativo del brexit.
“El problema es si Bruselas es clara en cuanto a los términos de la extensión”, se le escuchó decir. “Al final, probablemente solo nos darán una extensión”, destacó.
La primera ministra ha dicho constantemente que se van de la UE el 29 de marzo y que ella no se involucrará en una discusión sobre el retraso de su partida. Ahora parece que su negociador principal está esperando un retraso, una opción que May dijo que no estaba sobre la mesa. Robbins agregó que pensaba que el temor a una extensión prolongada del Artículo 50 podría centrar la atención de los parlamentarios.
Segúne el periodista, Robbins sugirió: “hay que hacerles creer que la semana que comienza a finales de marzo, la extensión es posible, pero si no votan por el acuerdo, entonces la extensión es larga”.
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