Después como sucediera en Alemania, ahora la ciudad de Roma planea prohibir los autos diésel en su zona centro para el 2024, a fin de combatir la contaminación registrada
Roma, una de las ciudades con más tráfico de Europa y cuna de miles de monumentos históricos amenazados por la contaminación, planea prohibir los autos diésel en el centro para 2024, anunció el martes su alcaldesa.
Virginia Raggi anunció la decisión durante su participación en la la segunda conferencia de las mujeres por el clima que se ha celebrado en la Ciudad de México, donde alcaldesas y líderes de 16 ciudades del mundo intercambiaron opiniones y experiencias sobre los retos que el cambio climático ha impuesto a las urbes y los cambios necesarios entre los hábitos de los ciudadanos para impedir su avance, argumentando que “si realmente queremos cambios, tenemos que tener la valentía de tomar medidas”.
Sus comentarios se producen después de que una corte de Alemania decidió que las ciudades del país pueden vetar de sus calles los autos diésel que más contaminen.
Alrededor de dos tercios de los 1.8 millones de autos nuevos vendidos en Italia el año pasado operaban con diésel, según las cifras del sector. Roma no tiene grandes industrias, así que buena parte de la contaminación del aire de la capital italiana es provocada por los vehículos motorizados.
La ciudad intenta de forma recurrente prohibir que los autos más antiguos y contaminantes circulen los días en los que la contaminación alcanza niveles críticos.
Roma también ha tratado de reducir la polución alternando el permiso para que circulen los autos de matrículas terminadas en un número par con los de las matrículas terminadas en un número impar.
Ambas regulaciones son generalmente desobedecidas y poco aplicadas por parte de la policía de tráfico. Para sortear la regulación de las matrículas en días alternos, muchas familias compran un auto usado con una matrícula distinta. Aparte de problemas de salud, la contaminación de los motores causa graves daños a los monumentos históricos al aire libre de Roma.
Según un estudio el año pasado llevado a cabo por una rama del Ministerio de Cultura, 3,600 monumentos de piedra y 60 esculturas de bronce están en peligro de deterioro grave por la contaminación del aire.
Antes de las celebraciones para el comienzo del nuevo milenio en el año 2000, la fachada de la oscurecida Basílica de San Pedro en el Vaticano fue limpiada como parte de un proyecto que duró varios años. Sin embargo, las nuevas señales de la contaminación vuelven a ser visibles.
Antes de la decisión judicial alemana del martes, las autoridades de la altamente industrializada Milán, en el norte de Italia, ya habían anunciado planes de convertir a la ciudad en un área libre de diésel para 2030.
Contenido relacionado
Ciudades alemanas ya pueden restringir paso de coches con motor a diésel