AHF subraya que un estimado del 55 % de la población mundial vive sin protección social para ayudar a reducir la pobreza y la vulnerabilidad
AIDS Healthcare Foundation (AHF) hace un llamado a los organismos internacionales como el G20, FMI y Banco Mundial, para que sigan el liderazgo del Fondo Mundial y den generosamente abriendo sus bolsillos e implementando acciones de emergencia para dar a los países más afectados por el brote de COVID-19.
Así, AHF está lanzando la campaña digital #GENEROUSCAMPAIGN https://generouscampaign.org , para que, durante la reunión virtual de primavera del Banco Mundial, que juntará a los líderes mundiales y los ministros de finanzas del Grupo de los 20 (G20) para planificar la manera de avanzar y proteger la economía global durante la nueva pandemia de coronavirus.
De esta forma, AHF insta al G20 a que contribuya con $1 trillón de dólares al fondo de respuesta COVID-19; al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que renuncie a intereses de préstamos a países y perdone préstamos urgentes por el coronavirus; y al Banco Mundial que garantice que los $160 mil millones en ayuda prometidos por la contingencia sanitaria se distribuyan rápidamente.
“Esta pandemia nos ha afectado a todos, pero es innegable que los países más pobres de todo el mundo se verán mucho más afectados sin un esfuerzo inmediato y sólido para obtener ayuda, antes de que se haga más daño”, dijo el presidente de AHF, Michael Weinstein.
Agregando que se se hace “un llamado al G20, FMI y Banco Mundial para que den un paso adelante con una respuesta generosa y urgente. Ahora es el momento de acciones unificadas y solidaridad en todos los niveles, eso requiere que las personas y las organizaciones hagan todo lo posible para ayudar a los más necesitados “.
Lo que más preocupa a las naciones ricas con respecto al COVID-19 es a menudo la línea de partida para muchos países en desarrollo. Desde la escasez de kits de prueba y las reservas inadecuadas de equipos de protección personal hasta un sistema de salud abrumado y la incapacidad de distanciarse socialmente. Las naciones más pobres a menudo luchan una batalla perdida desde el inicio de los brotes.
Ante dicho panorama, las pérdidas de ingresos se estiman en más de $220 mil millones en los países en desarrollo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Y con un estimado del 55% de la población mundial que vive sin protección social para ayudar a reducir la pobreza y la vulnerabilidad, esas pérdidas afectarán en gran medida los derechos humanos, la atención médica, la educación y la seguridad alimentaria sin un mayor apoyo de fuentes externas.
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