Durante su retención en un poblado de Frontera Corozal, Chiapas, los agentes de Migración y Guardia Nacional permanecieron en una jaula y un pozo.
Al cabo de cinco días retenidos en Chiapas, cuatro agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y siete de la Guardia Nacional fueron liberados.
Habitantes de ‘El Chikle‘, poblado de Frontera Corozal, mantuvieron cautivos dentro de una jaula de madera y un pozo a los once servidores públicos hasta su liberación la madrugada del sábado.
Una vez liberados los agentes de Migración y de la Guardia Nacional fueron trasladados al municipio de Palenque para su revisión médica y para que pudieran comer antes de ser trasladados a sus lugares de adscripción laboral.
La Secretaría de Gobernación (Segob) informó en un comunicado que una de las agentes de Migración retenida se encontraba con sus dos hijos menores de edad, a los que también sujetaron al cautiverio.
La retención ocurrió como consecuencia de la detención, el 31 de agosto, de José Moreno y Adolfo Avendaño.
Ambos hombres fueron asegurados en la zona de Chancalá, señalados de traficar con migrantes a bordo de unidades del transporte público.
Se presume que quien dio la orden de retener a los servidores públicos fue el presunto líder de una banda de polleros que opera sobre la carretera Fronteriza del Sur, en la Selva Lacandona.
Pero además, los agentes de la Guardia Nacional retenidos fueron acusados de tráfico de especies al transportar tres loros de cabeza roja, mismos que se encuentran en peligro de extinción.
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EDFM