Él trasfondo más significativo de AD ASTRA será sin duda que las respuestas de la eterna búsqueda del hombre por obtener respuestas, por tratar de entenderse, no se encuentran afuera
Por Octavio Maya Rocha
Al astronauta norteamericano Roy McBride (Brad Pitt) encomiendan dirigirse hacia Neptuno, su misión: hacer contacto con el Proyecto Lima comandado por su padre , el explorador y héroe espacial H Clifford McBride (Tommy Lee Jones), a quien cree haber perdido hace varias décadas.
La humanidad ha asentado una base norteamericana en La Luna y otra en Marte, el emprendimiento de viajar a Neptuno se vuelve en un viaje arriesgado, más aun cuando han detectado una serie de radiaciones destructoras que tienen como origen el planeta de los anillos, y muy posiblemente la base de el Proyecto Lima.
La experiencia de Roy Mcbride , sus capacidades técnicas, y control emocional , lo hacen él candidato ideal. Sin embargo la conexión con su padre se vuelve en sí en un gancho para contactar a H Clifford, una motivación para alcanzar el objetivo, un periplo con riesgos sin imaginar.
Asumiendo y desconociendo las connotaciones del trayecto Roy McBride emprende un viaje transformador, de la talla de los relatos míticos de Siddhartha de Herman Hesse, o relatos clásicos como La Odisea de Homero.
Un viaje donde quedará expuesta una critica latente sobre la exploración espacial, sus alcances, sus propósitos , su fin como supuesto medio de mejoramiento de la humanidad, por hacer contacto con los extraterrestres, por entenderlos cuando no se entienden ni los humanos.
En el concepto de El Mito del Héroe de Joseph Campbell, Roy McBride enfrentará varios obstáculos , los primeros emocionales puesto que la misión contempla la posibilidad de conocer el paradero de su padre, desaparecido en ese momento por más de 30 años.
A la par en lo que parece un momento de idealización de la figura paterna, un reto por seguir los pasos de individuo que parece inalcanzable, pero que ha dejado en su persona una fuerte influencia debido a su profesión, y como consecuencia una fractura personal en su propia relación de pareja.
En la travesía espacial serán notables e inevitables las intrigas por descubrirse, la misión secreta detrás de la misión secreta , característica de algunos filmes del género como “Alien”(Ridley Scott, 1979) y hasta la misma 2001: Odisea del espacio(Stanley Kubrick, 1968).
Sin bien en AD ASTRA muestra la colonización de la Luna, en la que queda manifiesta una disputa ahora por el territorio lunar. En una de tantas secuencias memorables de un cine que combina por igual el subtexto, así como la grandilocuencia de un diseño de producción al mas puro estilo Hollywoodense.
Roy Mcbride quedará rodeado de espacios irónicos, salas de descanso de corte minimalista que proyectan imágenes de aves, gansos, imágenes que proyectan connotaciones de libertad, migración , otras que muestran flores, emulaciones de naturaleza. Irónica, salir de un mundo para intentar alcanzar lo que tienes enfrente.
AD ASTRA se convierte en un relato evocativo, en un relato fuertemente influenciado por cintas como 2001: Odisea del espacio y más recientemente Interestelar (Christopher Nolan 2014), que curiosamente también fotografiará Hoyte van Hoytema, además de compartir un segmento de la temática que comprende la paternidad, la relación filial entre sus personajes.
Él trasfondo más significativo de AD ASTRA será sin duda que las respuestas del futuro, de la eterna búsqueda del hombre por explorar, por obtener respuestas , por tratar de entenderse no se encuentran afuera, las respuestas están aquí entre nosotros. Entre lo más sencillo, lo elemental de la vida en la tierra, en la frase final de un Brad Pitt que será nominado al Oscar.
@octaviomaya (Instagram & Twitter)
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