La niña de ocho años tenía cortes, marcas de alfiler en la frente y múltiples hematomas. Además, la autopsia reveló que probablemente murió por asfixia.
Autoridades estadounidenses acusaron a una pareja por su presunta participación en la muerte de su hija de ocho años, luego de que la metieran a una bolsa roja para dormir como castigo por haberse orinado.
De acuerdo con la entrevista que los oficiales le hicieron a su otro hijo de seis años, sus padres ataban a Autumn Hallow con un cinturón marrón al saco y la trasladaban a distintas habitaciones e incluso a la bañera.
La policía arribó al domicilio luego de que recibieran una llamada de emergencia, en el lugar encontraron a la Sarah Hallow, madrastra de la pequeña, quien trataba de reanimarla mediante compresiones en el pecho.
Además, Autumn presentaba cortes, marcas en la frente y múltiples hematomas. Por otra parte, la autopsia reveló que la causa de muerte probablemente fue asfixia, ya que hallaron traumatismo craneal.
Por estos hechos, arrestaron a la pareja y los señalaron de asesinato en segundo grado y homicidio en primer grado, sin derecho a fianza.
Al respecto, la madre biológica, Kelsey Kruse, denunció que le negaron visitar a su hija durante varios meses por el coronavirus.
La peor pesadilla que puede sufrir un padre le sucedió a mi buena amiga, Kelsey. Ella perdió a su bebé de 8 años, trágicamente. Como todos saben, los funerales son muy caros y estresantes. Lo último que quiero es que en medio de todo esto ella se tenga que preocupar por problemas financieros. Se agradece cualquier cosa.
Escribió Baely Hennen, amiga de Kelsey, quien recaudó fondos que hasta el momento superan los 32 mil dólares.
Para honrar su memoria, vecinos de la zona Elk River organizaron un una caravana que inició en el estacionamiento de un supermercado y finalizó en el parque Lion John Weicht.
El evento estuvo iluminado por velas, en tanto que los involucrados portaban cubrebocas y respetaron la distancia social.
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