La imagen de Benjamín Netanyahu, también salpicada de pintura roja, terminó en el suelo acompañada de una bandera palestina.
Un activista demolió una estatua de Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel, como muestra de apoyo a Palestina. El incidente presuntamente tuvo lugar en el Museo de Cera de la Ciudad de México, aunque ni el museo ni las autoridades han corroborado la noticia.
Ayer, en redes sociales, se difundió un video en el que se ve a un joven encapuchado destruir la estatua del mandatario israelí con un martillo. Tras golpearla varias veces, el joven exclamó: “¡Viva Palestina, viva Sudán, viva Yemen, viva Puerto Rico!”.
Al final, la estatua, salpicada de pintura roja, terminó en el suelo junto a una bandera de Palestina. No se ha informado si las autoridades tomarán medidas contra el activista.
El año pasado, jueces de la Corte Penal Internacional (CPI) emitieron órdenes de arresto contra Benjamín Netanyahu y su anterior Ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra y exterminio en Gaza. Por otro lado, a finales de 2023, Sudáfrica denunció a Israel por “conducta genocida” ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
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Solo el martes, al menos 25 palestinos, incluidos siete niños, perdieron la vida debido a varios bombardeos llevados a cabo por el ejército israelí en Jan Yunis y Yabalia, ubicados en el sur y el norte de la Franja de Gaza, respectivamente.
La agencia de noticias palestina WAFA ha confirmado que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon dos edificios residenciales en la ciudad sureña de Jan Yunis, causando la muerte de 10 personas, incluidos dos niños, y dejando un número indeterminado de heridos.
Según un balance divulgado el 2 de enero por las autoridades locales, más de 45,580 personas han perdido la vida en la Franja de Gaza debido a la ofensiva militar israelí que comenzó hace casi 15 meses.
Además, más de 108,000 personas han resultado heridas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, que está bajo el control del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Las autoridades han advertido que el balance real podría ser aún mayor, ya que temen que haya más víctimas atrapadas entre los escombros o en áreas de difícil acceso.