Los especialistas recomendaron a Noa seguir con tratamiento psiquiátrico y esperar a que cumpliera 21 años, sin embargo ella optó por otro camino
La joven holandesa de 17 años que presuntamente había recibido la autorización para morir mediante el procedimiento de eutanasia, en realidad sólo dejó de comer y de beber, por lo que su muerte se considera un suicidio, señaló la clínica Levenseinde.
Esta semana, el nombre de Noa Pothoven fue reconocido en todo el mundo, debido a la triste historia que la orilló a quitarse la vida, luego de haber vivido casi toda su existencia bajo estrés postraumático y depresión, padecimientos derivados de la violencia sexual que sufrió en su infancia.
Tras años de haber luchado con estos males mentales, la joven presuntamente había solicitado a las autoridades de su país le permitieran realizar un suicidio asistido y con supervisión médica en la clínica Levenseinde.
Sin embargo, la institución confirmó que ella no murió bajo este procedimiento legal, sino por un suicidio que la orilló a dejar de comer y beber cualquier tipo de alimento.
“Para terminar con las noticias incorrectas sobre la muerte, nos remitimos a la declaración hecha por amigos de Noa esta tarde: no murió por eutanasia. Para poner fin a su sufrimiento, dejó de comer y beber”, aclararon.
Asimismo, la clínica Levenseinde informó que desde hace año y medio, la joven se acercó al centro médico ubicado en La Haya, pero su petición fue rechazada debido a su corta edad.
Los especialistas recomendaron a Noa seguir con tratamiento psiquiátrico y esperar a que cumpliera 21 años, es decir, una edad en la que su cerebro se desarrollara por completo.
Tras la negativa, la mujer pasó varios meses en el proceso de conversar con sus seres queridos hasta que decidió quitarse la vida.
Noa padecía anorexia, por lo que dependía de una sonda que le brindó alimento durante su último año.
“No me voy a andar con rodeos: voy a estar muerta como mucho en diez días. Tras años de lucha, mi lucha ha terminado. Por fin voy a ser liberada de mi sufrimiento porque es insoportable”, fue el mensaje de despedida que la joven dejó en su cuenta de Instagram antes de quitarse la sonda y morir por falta de agua y alimento.
La adolescente perdió la vida el domingo pasado, en su casa y rodeada de sus familiares.
La madre de Noa denunció que su hija debía estar en un centro psiquiátrico, pero debido a que existe una larga lista de espera en este tipo de instituciones en Holanda, la joven no pudo recibir el tratamiento necesario.
Contenido relacionado