El promedio de la velocidad que Usain Bolt alcanzó fue de 37.57 km/h, suponiendo la reafirmación de lo que un año antes ya había logrado como campeón olímpico
Este 16 de agosto se cumplen diez años desde que Usain Bolt se convirtió en una leyenda viva del atletismo al proclamarse campeón mundial de 100 metros con un tiempo de 9.58 segundos, once centésimas por debajo de su plusmarca mundial anterior, frente a un Tyson Gay que hubo de consolarse con el récord de Estados Unidos (9.71).
Este hecho histórico sucedió en el estadio Olímpico de Berlín en los Mundiales de 2009, en el que Usain Bolt con solo 22 años de edad y su increíble zancada logró una marca que una década después sigue inscrita en el libro de los récords.
El promedio de la velocidad que Bolt alcanzó fue de 37.57 km/h, suponiendo la reafirmación de lo que un año antes ya había logrado al proclamarse campeón olímpico con un tiempo de 9.69, echando por tierra el 9.71 de Tyson Gay.
Aquel día, con sus gestos inocentes y su alegría contagiosa, Usain Bolt devolvió su esencia al esprint y eso que el jamaicano no había comenzado bien el día, con una salida en falso en semifinales de la prueba reina de los 100 metros, símbolo del nerviosismo que escondía su amplia sonrisa.
Hoy, ➊➏ de agosto, cumple ➓ años el récord del mundo de 100m ♂
— | Joaquín Carmona | (@Jokin4318) August 15, 2019
● Usain ★Bolt??★ 9"58 (+0.9) en el Mundial de Berlín?? 2009, con ➋➋ años
● A una media de 37.57 km/hpic.twitter.com/0kkbd390Pu
Por suerte para él, la primera salida en falso no eliminaba en aquel entonces. Usain Bolt arrasó en su semifinal y miró a la cámara: “Estoy preparado”.
Preparado para la final aquella misma tarde a las 21:35 en la pista azul del estadio olímpico de Berlín. Un Bolt de 22 años atrae los focos como es habitual. Para él cada presentación de los corredores es un ‘show’; aquel domingo saltó, habló con el público, realizó su famosa flecha, y el avión.
Se hace el silencio en el estadio, Bolt sale bien. A los 30 metros ya es líder, mete una marcha más y vuela en los 60 metros para parar el crono en 9 segundos y 58 centésimas. Récord del mundo.
Ahí da comienzo su segunda especialidad, las celebraciones: de nuevo hace el gesto del avión, la flecha y se cuelga la bandera de su país del hombro.
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