Desde primera hora de la tarde del 31 de diciembre, riadas de personas atestaron el metro de la ciudad, de 11 millones de habitantes
Un año después de que comenzaran a detectarse casos de una neumonía atípica en la ciudad de Wuhan, sus residentes recibieron en grande la llegada del 2021.
Mientras el resto del mundo se encuentra confinado y celebra la entrada del Año Nuevo en casa y sin fiestas, el epicentro de la pandemia olvidó lo ocurrido y celebró el inicio del año a los grande.
Con ayuda del confinamiento, Wuhan consiguió revertir la situación sanitaria al imponer fuertes medidas de prevención y la construcción exprés de hospitales.
Ante un panorama sin contagios, desde primera hora de la tarde del 31 de diciembre, riadas de personas atestaron el metro de la ciudad, de 11 millones de habitantes, para llegar a la calle peatonal de Jianghan.
Leng, un estudiante universitario, quiso aclarar que la ya recuperada Wuhan no quería restregar las imágenes de los multitudinarios festejos en las caras de quienes todavía sufren la pandemia: “Que nosotros podamos salir hoy a la calle para celebrar no significa que no nos solidaricemos con el resto”.
Leng fue uno de los miles de ciudadanos que acudieron a la céntrica plaza de Jianghan para reunirse frente al reloj del edificio Hankou y participar de la cuenta atrás que ponía fin al 2020.
“Tenemos derecho a disfrutar”, agregó el joven, que pese a la normalidad de la jornada tiene aún presente los estragos que causó la covid o el estricto confinamiento de la ciudad, que comenzó a finales de enero y se alargó durante 11 semanas: “Si me dices a finales de febrero que hoy estaríamos así, no me lo creería”, dijo
Las miles de personas congregadas en la plaza contaron expectantes y en voz alta cada segundo antes de llegar la medianoche. Con la llegada del año,los asistentes se felicitaron y soltaron al unísono miles de globos con distintas formas y colores para dejar atrás el aciago 2020.
Después de las “campanadas”, los wuhaneses se abrazaron y se hicieron los selfis. Para algunos, fue el final de la noche, pero para otros la juerga acababa de empezar: en algunas discotecas estaban ya las entradas agotadas.
También podría interesarte: Viróloga de Wuhan advierte nuevos coronavirus transmisibles a humanos
En el fastuoso club Han no dejó de entrar y salir gente sin parar en sus enormes salas, en las que cientos de personas bailaron, algunos con mascarilla, otros sin ella.
Con estas imágenes, quedo lejos enero del año pasado, cuando Wuhan registraba decenas de casos diarios de una “misteriosa neumonía” que acabó por causar 3 mil 869 muertes en la ciudad, según las estadísticas oficiales.
Para evitar que el COVID siguiera haciendo estragos, las autoridades impusieron el 23 de enero un inédito y estricto confinamiento que duró 11 semanas.
La gestión del brote en sus primeros compases ha sido objeto de controversias, y el propio alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang, reconoció que su gobierno tardó demasiado en revelar la información disponible sobre el brote, debido; según él, a que necesitaban la aprobación de instancias superiores para hacerla pública.
Contenido relacionado:
UE pide liberación “inmediata” de periodista encarcelada por hablar de la pandemia en Wuhan
CAB