Un colectivo de paz realizó manifestaciones frente a la estación del Instituto Nacional de Migración en la que murieron 40 indocumentados y acusó impunidad
Miembros de un colectivo de paz se postraron ayer vestidos de ángeles frente a las instalaciones de la estación migratoria Lerdo-Stanton en Ciudad Juárez, Chihuahua. Conmemoraban un año de que en ese mismo lugar perdieron la vida 40 migrantes en un incendio, luego de que no les abrieran la puerta de la celda donde permanecían en custodia.
Con mensajes escritos y fotos recordaron a las víctimas y exigieron justicia.
“Y con la cara volteada a los Estados Unidos, decimos que va a haber justicia, y si no hay justicia, vamos a seguir saliendo a las calles”, afirmó Carlos Mayorga, director de Colectivo de Ángeles Mensajeros de la Paz.
La mayoría era originaria de Guatemala, pero también perecieron migrantes de Venezuela, El Salvador, Colombia, Nicaragua y Ecuador.
Con un pase de lista, honraron la memoria de cada uno de ellos.
INDEMNIZACIONES
El Instituto Nacional de Migración informó que a la fecha han recibido la indemnización de 29 familiares, del total de las 40 víctimas.
Sobre los 11 faltantes de pago, aclaró que, de manera coordinada con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, se avanza en el proceso de acreditación de los posibles beneficiarios.
En el caso de las investigaciones, el INM sólo refiere la intervención que solicitó a la CNDH y la Secretaría de la Función Pública evitando informar sobre los procesos penales que se siguieron contra sus agentes o el propio titular del organismo, Francisco Garduño.
“A la fecha, no hay ninguna sentencia, ni reparación integral del daño a las víctimas, sólo promesas, omisiones, y un responsable vinculado a proceso en funciones, que cínicamente presume acciones de protección civil”, señaló el Instituto para las Mujeres en la Migración.
MÉXICO PUEDE CONVERTIRSE EN UN CEMENTERIO DE MIGRANTES: CEM
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) acusó a las políticas adoptadas por México y Estados Unidos de criminalizar y perseguir a los migrantes.
Mediante la Comisión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana, la Iglesia católica denunció que a un año de la tragedia en la que 40 indocumentados murieron calcinados en instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM), ubicadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, no se han registrado cambios significativos en la manera en que las autoridades de nuestro país atienden el fenómeno de la migración irregular.
Advirtieron que se corre el riesgo de que México “se vuelva un cementerio” de migrantes.
“Estos 40 migrantes calcinados y los varios heridos en dicha tragedia representan a tantos otros que siguen siendo víctimas de las políticas migratorias injustas, de tantos migrantes desaparecidos, asesinados, encarcelados, condenados a la discriminación, al racismo y a la xenofobia por el único hecho de ser indocumentados”, sostuvo el obispo de Ciudad Juárez, Guadalupe Torres Campos, responsable de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana.
Acusó que casas del migrante, organizaciones civiles, academia y organismos internacionales han presentado alternativas para modificar el sistema de atención a los migrantes y refugiados en México para evitar que ocurran tragedias similares, pero el gobierno de México “no tiene la voluntad política” para ello.
“Es urgente replantear las políticas migratorias entre México y Estados Unidos, ya que son éstas las que han creado las condiciones para que se criminalice la migración irregular. No podemos permitir que México se vuelva cementerio de personas migrantes y refugiadas”, reprochó el obispo
CARAVANA DEL VIACRUCIS AVANZA; APOYO ES INSUFICIENTE, AFIRMAN
Los migrantes salieron del municipio de Huixtla con rumbo a Mapastepec. Decidieron pasar la aduana de Cerro Gordo y no solicitar la Forma Múltiple Migratoria FMM, como tenían previsto, pero insisten en que las autoridades les otorguen el permiso para trasladarse a la frontera de México con Estados Unidos.
El migrante venezolano Alexander Pérez Mosquera dijo que el recurso anunciado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, para tener una estancia en México, no les servirá de nada. “Es un absurdo que se nos otorguen 110 dólares, no vivimos ni con diez mil dólares mensuales”, sostuvo.
Pero hasta ahora no hay una respuesta contundente de parte del Instituto Nacional de Migración para que la caravana pueda concluir su camino. Necesitamos Formatos Múltiples Migratorios FMM, de lo contrario seguiremos caminando.
La caravana está integrada por migrantes de 7 nacionalidades y a la fecha la Guardia Nacional mantiene la custodia en la carretera.
En el municipio de Huixtla se reagruparon para continuar su camino, sin embargo, se vio mermada; de las 2 mil, se estima que ya caminan unas mil 300 personas entre hombres, mujeres, niños y niñas, de Honduras, Nicaragua, Haití, Cuba, Venezuela, África y República Dominicana.
“Mira este sol que vamos ahorita, caminando, sufriendo. Hemos sido asaltados. Hemos aguantado de todo, frío, hambre. Pero aquí vamos. El sueño americano —papá—, aquí vamos con todo, porque en el país de nosotros está malísimo”, dijo David, migrante hondureño.
“Si en nuestro país hubiera oportunidades, no saldríamos”, sostuvo.
El grupo sigue caminando solo y resguardado por la Guardia Nacional. Lograron llegar al municipio de Mapastepec.