Durante ese lapso, Iguala ha registrado aumentos en delitos como asesinato, lesiones dolosas, robo de vehículo, robo a negocio, fraude y violencia familiar
La noche de Iguala, en la que desaparecieron 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, dejó una huella delictiva que no se puede borrar a cinco años del hecho.
Durante ese lapso, el municipio guerrerense ha registrado aumentos de entre 37% y 506% en delitos como asesinato, lesiones dolosas, robo de vehículo, robo a negocio, fraude y violencia familiar. En estos casos específicos la tendencia al alza no ha logrado reducirse.
Iguala, escenario de disputas entre grupos criminales como Guerreros Unidos y Los Rojos, terminó 2014 con 73 carpetas de investigación iniciadas por homicidio doloso, cifra que un año después subió a 105 y para 2016 casi se duplicó al llegar a 139 indagatorias. Para 2017 y 2018 la incidencia en asesinatos se mantuvo con 117 y 124 casos. A agosto pasado registraba 34 casos.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) indican que las lesiones dolosas son otro delito recurrente en el municipio: el año pasado se registraron 259 indagatorias, 47% más que en 2014, cuando fueron 176.
El robo a vehículo, tanto de cuatro como de dos ruedas, subió 37% en dos años al pasar de 268 casos en 2014 a 367 en 2016. La incidencia se mantiene en el mismo nivel para los años siguientes con 351, 277 y 117 a agosto pasado.
El robo a negocio es el delito que más destaca entre los que registran alzas en Iguala, pues aumentó 506% de 2014 a 2018 con 29 y 176 carpetas, respectivamente. Las cifras para 2015, 2016, 2017 fueron 67, 36 y 115 carpetas. En lo que va del año se han investigado 86 casos.
Han transcurrido 5 años desde la desaparición de los 43 normalistas de #Ayotzinapa, ha pasado de todo… Menos justicia #AbreLosOjos @ElOpinadorTV por @ImagenTVMex pic.twitter.com/QvQPG0ChPr
— imagenzea (@imagenZea) September 26, 2019
Sobre fraude se iniciaron 25 indagatorias en 2015 y tres años después el delito se disparó 196% al registrar 74 casos.
Si bien esta radiografía delictiva no denota fuertes disputas del crimen organizado en Iguala, sí es representativa de los altos niveles de delincuencia que afectan al país durante los últimos años.
Sobre esto, la violencia familiar, delito asociado con la descomposición del tejido social, aumentó 63% de 2015 a 2016 al pasar de 103 a 168 carpetas.
Otros delitos que son asociados al crimen organizado prácticamente no aumentaron en Iguala, se han mantenido en el mismo nivel o han bajado son secuestro, extorsión y narcomenudeo.
Exgobernador de Guerrero citado a declarar por caso Ayotzinapa