El problema del reclutamiento de niños en conflictos armados va en aumento, las cifras son alarmantes y muchos grupos siguen usando a los niños con diferentes fines
Desde 1998 se conmemora el Día Mundial contra la Utilización de Niños y Niñas Soldados, el cual busca concientizar de una problemática que lejos de detenerse va en aumento. En la actualidad se estima que 300,000 menores de 18 años tienen alguna participación en los conflictos armados de sus países.
El reclutamiento de niños por parte de grupos y fuerzas armadas sigue siendo uno de los problemas de derechos humanos más apremiantes de nuestro tiempo.
Decenas de miles de niños y niñas están asociados a fuerzas y grupos armados en los conflictos que desgarran a más de 20 países en todo el mundo. Muchos de ellos han sido víctimas o testigos de actos de una brutalidad indescriptible, o se han visto obligados a participar en ellos.
En 1948 se firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, junto al Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH) han luchado por salvaguardar la integridad de los menores, ambos prohíben que niños formen parte los grupos armados, oficiales o no, de sus comunidades.
El Derecho Internacional Humanitario (DIH), complementa la protección del DIDH, sin embargo, sólo es aplicable a niños mientras no sean parte de un conflicto armado, si los niños ya se integraron a uno pueden beneficiarse de la protección cuando hayan depuesto las armas, estén heridos, fuera de servicio por enfermedad o detenidos.
¿Quién es un niño soldado?
La definición de niño se apega a la dada en 1989 por la Convención de los Derechos del Niño. <<Se entiende por niño todo ser humano menor de 18 años de edad, salvo que en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado la mayoría de edad>> Este concepto engloba niños, niñas y adolescentes.
La ley internacional en vigor establece los 15 años como edad mínima para el reclutamiento en el ejército y la participación en conflictos. Sin embargo, la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño fija la edad de la adultez a los 18 años.
Por tanto un niño soldado es aquel que es reclutado por la fuerza o su propia voluntad por las fuerzas armadas, o grupo armado de su país.
Las funciones que tienen los niños soldados son muchas, pueden tener una participación directa, activa o no directa.
- En las funciones directas se encuentran: uniformarse y ser parte del ejército, portar armas o realizar ataques suicidas.
- La participación activa es la relacionada directamente con el combate, pero distintas de éste: la exploración, el espionaje, el sabotaje, la utilización de niños como señuelos o en controles militares.
- La participación no directa no se centra en el la zona de conflicto, la realizan aquellos niños que fungen como mensajeros, cocineros, portadores de suministros, mozos y esclavas sexuales (actividad casi exclusiva de las féminas).
Los niños soldados tienen dos vías para llegar a enlistarse, la más común es el rapto, los niños son tomados a la fuerza y golpeados hasta que se doblegan.
Lamentablemente la situación de algunas regiones ha obligado a los menores a enlistarse voluntariamente, pues es la única forma que ven para conservar su integridad o la de su familia.
Además muchos grupos armados tienen una gran presencia en las comunidades, por lo cual los niños desarrollan un fuerte vínculo con ellos.
Quienes han vivido violencia física, emocional o sexual en sus hogares son más vulnerables a acercarse a los grupos reclutadores, también quienes han visto la violencia de cerca o provienen de hogares fracturados.
El Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de los niños en conflictos armados
De acuerdo con el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de los niños en conflictos armados (OPAC por sus siglas en inglés), y cuyo objetivo es proteger a los niños contra su reclutamiento y uso en hostilidades, fue adoptado por la Asamblea General de la ONU el 25 de mayo de 2000 y entró en vigencia el 12 de febrero de 2002.
El OPAC es un tratado que compromete a los estados miembros a:
- no reclutar niños menores de 18 años para enviarlos a los campos de batalla.
- tomar todas las medidas posibles para impedir dicho reclutamiento, incluyendo legislación para prohibir y penalizar el reclutamiento de niños menores de 18 años y su participación en hostilidades.
- desmovilizar menores de 18 años reclutados o utilizados en hostilidades, a proporcionar servicios de recuperación física, psicológica y contribuir a su reinserción social.
- •Los grupos armados, distintos de las fuerzas armadas de un país, bajo ninguna circunstancia deben reclutar o utilizar a menores de 18 años durante hostilidades.
De los 197 Estados miembros de la ONU, 167 han ratificado el OPAC.
Los países que siguen reclutando menores
Cada año Antonio Guterres, secretario general de la ONU da un informe que permite conocer la cifra de esta problemática, así como los países que siguen incurriendo en ella.
A pesar de que resulta difícil conocer la cifra exacta de menores soldado en el mundo, todavía 18 países siguen reclutando según datos de Naciones Unidas. No sólo Siria y República Centroafricana, donde el conflicto se recrudece, sino también Afganistán, Colombia, Costa de Marfil, Filipinas, Irak, Líbano, Mali, Nigeria, Myanmar, Pakistán, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, República Democrática del Congo, Tailandia y Yemen.
Existen alrededor de 51 grupos armados documentados por Naciones Unidas, como Boko Haram, en Nigeria; Seleka y Antibalaka en República Centroafricana; Al Shabaab en Somalia; el Estado Islámico del Iraq y Sham (ISIS) o las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), así como otras partes que reclutan a menores.
La esperanza
No todo está perdido, existen muchas organizaciones que rescatan y ayudan a los niños que pasaron por esta situación, haciéndoles ver que existen alternativas y que una vida sin tanto dolor es posible.
En los lugares especiales para ellos les ayudan a superar sus heridas. Las físicas, secuelas de la guerra o de las torturas inflingidas previamente, en el caso de las esclavas sexuales, enfermedades de transmisión sexual o embarazos. Y las emocionales, producto de los traumas por lo vivido, pues presencian hechos violentos y ven morir amigos o familiares, en casos más extremos ellos se convierten en asesinos.
La UNICEF lleva a los niños rescatados a hospitales donde se recuperan física y psicológicamente, en un centro para ex niños soldado.
También se les facilita el acceso a la educación, para que tengan las herramientas de construir un mejor futuro.
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